La nueva propuesta de la compañía de Teatro Iguana Roja (perteneciente al Instituto de Cultura, Turismo y Arte de Mazatlán) pone su mirada incisiva en un escritor que vive en un gobierno dictatorial y es acusado de matar a varios niños solo porque su muerte tiene similitud con las historias de sus cuentos. El espectáculo producido con una buena factura artística por el Instituto de Cultura, Turismo y Arte de Mazatlán fue dirigido por Ramón Gómez Polo.
La escenografía reúne certeros elementos, la iluminación de Antonio Serratos aborda con sutileza climas hostiles y el vestuario denota con sus modelos, texturas y colores el interior de cada personaje.
The Pillowman aborda con crudeza y humor un tema escabroso como el asesinato de niños y la forma en que las autoridades ejercen el poder.
En el primer acto el público cree estar ante hechos de la vida real expresados a través de una policía investigadora que veja, tortura y golpea para tratar de atrapar al culpable. ¿Acaso Katurian mató a los tres niños desaparecidos, solo porque sus historias se parecen a lo que escribe en sus cuentos?
La puesta en escena es el resultado de una charla de café entre Raúl Rico González, director de general del Instituto de Cultura, Turismo y Arte de Mazatlán y el reconocido dramaturgo mexicano Raúl Quintanilla, en presencia del experimentado actor y maestro de artes escénicas, Ramón Gómez Polo, director de la Compañía Iguana Roja.
El Hombre almohada es un espectáculo que invita a reflexionar, con todos su bemoles, en los torcidos y a veces ocultos alcances de la mente humana. Una obra donde todos sus protagonistas llevan implícita una alta dosis de culpabilidad.
Katurian escribía cuentos estimulado por extraños ruidos y gemidos de dolor que escuchaba en su casa desde niño hasta los siete años, cuando descubrió que eran reales y provenían de su hermano mayor que había sido torturado durante todo ese tiempo por sus propios padres, solo para que su hijo pudiera inspirarse y escribir mejores cuentos. Eso es solo la punta de la madeja.
El escritor fue interpretado por Romeo López, joven que irrumpe en la actuación con la enorme responsabilidad de representar a un personaje complicado.