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El Cascanueces se estrenó en 1892 en San Petersburgo. La obra en dos actos y tres escenas narra la historia de una joven que en Nochebuena recibe como regalo un cascanueces con figura de soldado y en su sueño adopta forma humana, invitándola a recorrer un país imaginario donde reina el Hada del Azúcar.Aunque El Cascanueces se ha vuelto una tradición en la víspera de Navidad, cada año logra sorprender a la audiencia y en esta ocasión la monumental producción del Instituto Municipal de Cultura, Turismo y Arte,  no fue la excepción al revelar el poderío de la Compañía Danza Ballet de Mazatlán, dirigida por Zoila Fernández y Guillermo Carrillo.
Los solistas  –medallistas de oro y plata en competencias internacionales de ballet- sacaron la casta  y lograron un montaje de  nivel técnico encomiable a pesar de que solo tuvieron 10 días para memorizar coreográficamente la obra.
El público aplaudió la interpretación de cada uno de los personajes, meritoria actuación a la que debe sumarse  la precisión y el virtuosismo de todos los integrantes de la compañía  que bailaron con movimientos exactos, acordes con la música y a la altura de las exigencias técnicas de un ballet de primer mundo.
Con su sonoridad suave y cristalina la Orquesta Sinfónica Sinaloa de las Artes, las voces del Coro Guillermo Sarabia y el Coro Infantil del Centro Municipal de Artes, contribuyeron a crear la atmósfera mágica de la navidad, todos bajo la fogueada batuta del director  huésped, Maestro Enrique Patrón de Rueda.
El  ballet más esperado del año, fue protagonizado por bailarines del Ballet de Cuba, alumnas invitadas del nivel medio y alumnas de la Escuela Municipal de Ballet Clásico de Mazatlán.
Con escasos días de ensayos  porque en un mes  sacaron adelante el montaje del Ballet Giselle y El Cascanueces,  la Compañía local se ganó el aplauso del respetable  al recrear el clásico navideño.
Sheila Hernández Torriente personificó a Clarita y Rainer Díaz Martínez representó al Cascanueces.
Rainer, formado en el Ballet Nacional de Cuba y en el Ballet de Camagüey,  sorprendió a la audiencia al interpretar al Cascanueces, el muñeco que cobra vida y baila con Clarita.
Jonhal Fernández fue el rey de los ratones,  pero  su desempeño escé

Éste artículo fue publicado en Prensa. .

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