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Con entusiasmo y sorpresa los alumnos de escuelas públicas y privadas de la ciudad,  niños con capacidades diferentes y pequeños desamparados que reciben ayuda social, se estremecieron y divirtieron con la interpretación y dramatización de las arias más conocidas de la Bohéme, considerada una de las cuatro óperas más representadas en el mundo.El productor Raúl Rico González invitó al maestro Antonio González para acompañar al piano las voces de la soprano Patricia Pérez y César Delgado, quienes se llevaron la ovación del público infantil al personificar con gran realismo a Rodolfo y Mimí.
Personajes principales de la  festiva historia, los enamorados  Rodolfo y Mimí atraparon a los niños  al compartir su amor con sus amigos en una plaza pública donde se ubica el café Momus.
La producción recurre a esta escena y la toma como eje central de la historia que en versión original dura más de dos horas pero en la adaptación infantil es narrada con gran virtuosismo  y trabajo escénico en solo 45 minutos.
Bajo la dirección musical del maestro Antonio González en ésta  producción especial, intervinieron integrantes de los coros: Ángela Peralta, Guillermo Sarabia y el Coro Infantil del Centro Municipal de las Artes. El acompañamiento al piano fue del mismo maestro Antonio González. El diseño de escenografía fue de Jorge González Neri.
El elenco también estuvo integrando por Karen Barraza (Musetta), Daniel Noyola (Shaunard), Pablo Aranday (Marcelo), Miguel Valenzuela (Colline), Irving Bonilla (Parpignol) y Ramón Gómez Polo (Alcindoro).
Al final del espectáculo César Iván Godínez Meza, de 11 años de edad,   alumno de sexto grado en el Instituto Canizález,  externó que le llamó la atención  como se comunicaban los personajes, pues cantan en italiano y antes no había tenido oportunidad de escuchar este idioma. Él , ha asistido varias veces al teatro.
Kamie Alejandra Tirado, de 8 años y alumna de tercer año de primaria en el Instituto Jack & Jill,  expresó que para ella el mejor momento de la ópera es cuando  aparecen todos en la plaza y la coqueta Musseta armaba tremendo alboroto.  
Gael Zárate Salazar, alumno de quinto año de  la Primaria Benito Juárez,  se sintió atraído por la escena del Café Momus y uno de sus personajes favoritos fue  Parpignol, porque daba juguetes a los n

Éste artículo fue publicado en Prensa. .

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