La memorable velada musical ofrecida por el Instituto de Cultura, Turismo y Arte de Mazatlán, recurrió a la grandeza de la voz humana y al sonido de la OSSLA para anticipar la llegada de la Navidad entre los habitantes de este sector que el pasado jueves por la noche, atiborraron las instalaciones del sagrado recinto.Aunque originalmente el concierto se llevaría a cabo en la plazuela adjunta al templo, la lluvia obligó a cambiar el escenario y la Iglesia abrió sus puertas a la esperada gala de música navideña.
En punto de las ocho de la noche, el concierto inició con la interpretación de “Joy to the Word” a cargo del coro, la orquesta y la solista Adriana de León. El templo aún lucía medio vacío, pero conforme pasaron los minutos, se fueron agotando los espacios para sentarse.
La segunda pieza “Gloria” de Vivaldi fue interpretada por el coro, luego desde el fondo avanzó la soprano Adriana Romero para interpretar con voz angelical el “Ave María” de Shubert y crear con su actuación, un espacio propicio para meditar sobre los misterios de la vida.
La gente siguió entrando a la iglesia. El maestro Enrique Patrón dirigía con prestancia a la orquesta, coros y solistas. Rosalía Ramos acompañada por Héctor Tomas en la trompeta piccolo dio un aire ceremonioso a la interpretación de “Jauchzet Gott in Allen Landen” de Bach.
Media hora después de iniciado el concierto ya no cabía ni un alma en las bancas, pero la gente aún llegaba a la fiesta navideña convocada en el marco del Festival Cultural Mazatlán 2012.
Las puertas de la Iglesia permanecieron abiertas de par en par. Aun así un ligero sopor invadía el ambiente, el rostro del maestro Patrón estaba bañado en sudor pero el artista seguía al frente del concierto y sin descuidar la conducción de la orquesta, daba indicaciones para la oportuna intervención de los solistas.
El Coro Guillermo Sarabia se colocó justo abajo del altar principal; en el centro, apareció la orquesta y frente a ellos y de espaldas al público el Maestro Patrón; los solistas que también cantaron con el coro, avanzaban desde el fondo para colocarse en la línea del director invitado y así, deleitaron a la concurrencia.
Tocó el turno al primer dueto de la noche; el tenor Andrés Carrillo y Rebeca de Rueda interpretaron “Oh Holy N