Volver arriba

El exitoso evento convocado por Proyecto Centro Histórico, A.C. reunió a casi 250 músicos y a miles de personas que con programa en mano,  iban y venían de un escenario a otro para disfrutar al grupo o género musical de su preferencia.El Día de la Música  se armó con cinco templetes.  El escenario de la Machado, colocado en el corazón del Centro Histórico,  ofreció sorpresas como la actuación musical del grupo juvenil Ikloó. 
Esta  banda de Culiacán tocó y cantó canciones de Elvis Presley, The Beattles, Queen y Creedence y no solo fue bien recibida por el público adulto sino por las adolescentes, que con carteles de apoyo, corearon los éxitos de los 60´s y 70´s y se desgañitaron con aduladoras muestras de afecto.
En la Machado el Instituto de Cultura de Mazatlán presentó al Coro Guillermo Sarabia, dirigido y acompañado al piano por el maestro Andrés Sarre y el  maestro Pablo López Mejía.
El coro agradó con un deslumbrante recorrido musical con canciones que han marcado su vida como organización coral desde su nacimiento.
Ante casi 400 personas sentadas en las sillas colocadas por CULTURA y cientos de espectadores en las bancas de la plazuela, afuera de los restaurantes o de pie,  el Coro Guillermo Sarabia  interpretó I dreamed a dream y One Day More,  éxitos de Los Miserables, como lo hizo en aquel concierto histórico ofrecido en el Teatro Ángela Peralta junto a cantantes originales y Alan Boublil, libretista del famoso musical.
Barcelona, Nessun Dorma de la ópera Turandot y Libiamo, Ne Lietu Calici, entre otras grandes obras de la ópera mundial permitieron que el público midiera el calibre vocal de los miembros del Coro Guillermo Sarabia  y comprobara que está preparado para dar lustre al escenario internacional.
La Plazuela Machado sirvió de escenario para la actuación de la Camerata Mazatlán que bajo la batuta del director Percival Álvarez, y el acompañamiento del Ballet Folklórico del Instituto de Cultura que dirige Javier Arcadia, ofreció un nostálgico y a la vez,  alegre programa de valses que remontaron al Mazatlán decimonónico e incluyeron obras de Juventino Rosas, Enrique Mora, Strauss, Arturo Soler y Shostakovich.
Para los fans del “dixieland”,  B. Smiths ofreció un entretenido programa  con piezas de la música de Nueva Orleans, que fue celebrado por el público. 

Éste artículo fue publicado en Prensa. .

Lo destacado