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El guitarrista mazatleco ofreció un concierto colmado de dominio técnico y pasión por la música al interpretar piezas aparentemente sencillas de leer, pero difíciles de tocar por su enorme musicalidad.Jorge  Birrueta  interpretó obras de grandes compositores mexicanos de música posnacional para guitarra como Manuel M. Ponce, Ernesto García de León, Ana Lara y Armando Luna.
El programa estuvo lleno de matices y emociones  y su conjunto ofreció un caleidoscopio lleno de imágenes sonoras.
En el ambiente íntimo del Museo Casa Haas, Birrueta también complació al auditorio con una pieza de Johann Kaspar Mertz (Hungría) y para cerrar optó por una obra del   músico cubano Leo Brouwer.
El concierto tuvo la particularidad de contar con la presencia de un público que llegó para quedarse, pues atraído por la pasión artística del joven guitarrista, siguió su interpretación de principio a fin.
Con este programa el intérprete intentó desmitificar la idea de que  la música para ser mexicana  tiene que hacer  referencia a lo mexicano. 
Por eso eligió a compositores del posnacionalismo cuyas obras van más allá de ciertos estilos nacionalistas.
Inició su actuación con la interpretación de Seis preludios cortos de Manuel M. Ponce.
De Ernesto García de León interpretó Tres Peludios: Observando sombras, Observando Nubes y Júramelo.
Jorge Birrueta incluyó  Toquines de Armando Luna, en su opinión la más difícil de interpretar por su alta calidad y exigencias técnicas.
De Ana Lara  tocó cuatro de los 8 Haikús: Otoño asoma, Noche estival, Hierba de estío y Viento de Invierno.
Para despedirse Jorge Birrueta interpretó  Paisaje cubano con campanas del compositor cubano Leo Braouwer, una  pieza que no refleja la ideología política del autor pero es rica en tonalidades y  sonoridad.
El recital duró una hora y se caracteriz&oacut

Éste artículo fue publicado en Prensa. .

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