Volver arriba

Trece versátiles artistas componen el elenco de este grupo participante en el festival internacional de teatro Escena Mazatlán 2013, la original propuesta se denominó “Carmín”; como su publicidad dice no cuenta una historia, sino muchas a la vez.Primeramente seis artistas actores llegaron en un automóvil al frente de la Casa Haas, bailaron en la calle e interactuaron con los espectadores que aguardaban entrar a la casa, los “accionadores” mostraban prendas de vestir de mujer al público y entablaban plática.
La doctora Salles manifestó que esta vez se presentaba una coalición formada por trece artistas jóvenes de Brasil, de la Universidad Federal do Río Grande do Norte, (UFRN); “Carm{in es la segunda parte de la trilogía “Almodóvar y Kahlo: Los componentes estéticos para creaciones escénicas”.
Un arte provocativo que invitaba a la participación, a volverse parte del espectáculo que se está observando; el espectador se vuelve partícipe del arte en proceso que realizan los actores brasileños.
Después de haber observado a seis integrantes de Cruor bailar en la calle, el público por parejas era vendado en sus ojos y se les introducía con guía a la Casa Haas, una vez allí se quitaban los zapatos o sandalias en el caso de las damas y su gusto era probado mediante una probadita de tequila, después eran conducidos a un pasaje donde pisaban tres cosas diferentes que les provocaban sensaciones inéditas.
El recorrido por pareja terminaba frente a una artista brasileña sujeta por el sostén a un pilar y con una gran falda que se prolongaba en el piso y estaba llena de claveles, este personaje ofrecía frutas y un libro para que el público escribiera.
Otra parte de este perfomance consistió en que seis artistas se vistieron con una toga blanca y se vendaron los ojos, luego caminaban entre el público y cuando se topaban con alguien lo abrazaban y pedían que les constaran algún secreto, luego ellos también contaban al espectador un secreto, finalmente el espectador escribía su secreto en la bata blanca.
En un cuarto se encontraba una mujer cubierta de hojarasca sentada frente a un monitor, y su torso y parte frontal estaba cubierta de escritos; esta artista permaneció inmóvil durante toda la sesión.
También se observó a seis artistas bailar frente a un muro donde se proyectaba un video con imágenes abstractas; estaban en paños menores y luego se vistieron para seguir interactuando con el público.

Éste artículo fue publicado en Prensa. .

Lo destacado