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Mai-sho-gaku se presentó este jueves en el Teatro Ángela Peralta, dentro del marco del Festival Cultura Mazatlán 2013, organizado por el Instituto de Cultura de Mazatlán.En el espectáculo destacaron el teatro Kabuki y la danza Butoh,  el agua, el fuego, los dioses, el negro tizne (o tinta china),  el sumi (barra para plasmar la tinta) y el bokuchi o recipiente de la tinta.
Con música en vivo en el que sobresale el sonido de instrumentos de percusión y flauta, la propuesta transporta al público por el camino que recorre  el monje hacia su propia introspección.
El Bonzo es interpretado por Yolox Medina, campeón de Sho do (arte de caligrafía en ideogramas).
Este bonzo escoge como arte marcial  la técnica de la escritura para conocerse a sí mismo,  pues  subestima los efectos de entrar en lo profundo de su conciencia.
En los albores del espectáculo de gran riqueza visual debido al manejo de la iluminación que crea una atmósfera intimista y de relajación, el joven bonzo recurre a la caligrafía para comunicar su desesperación por sentirse atrapado dentro de su propio cuerpo y su incapacidad para liberarse de sus miedos. 
En la medida que entra en este proceso se encuentra con fenómenos insospechados y además de sus  miedos brotan  el odio, la envidia, el enojo y la culpa.
Estas debilidades internas son recreadas a través de cuadros de gran impacto escénico pues su representación a cargo de dos personajes, se hace a través de música, danza y sonidos guturales,  hace justo en el umbral del Torii (especie de puerta principal de los templos budistas), parte principal de la escenografía.
En la segunda parte del programa  su escritura se vuelve animada y cobra vida a través de bailarines.
Escribe y pinta flores en lienzos  de más de tres metros de largo. Y  ve como los personajes asumen el papel de las letras, bailan y con sus cuerpos forman la caligrafía que  realizó.
Todo esto ocurre en un ambiente y atmósfera de sonido de música en vivo; la composición musical es original, fue creada para este espectáculo y su autor es Alejandro Méndez, junto con Tenoch Méndez.
El monje

Éste artículo fue publicado en Prensa. .

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