A beneficio del Orfanatorio Mazatlán el drama de la vida real elevó el nivel del teatro local, pues su valor radica no solo en el desempeño escénico de los personajes, sino en la convivencia escénica de la música en vivo y la danza clásica sin que se pierda el hilo conductor de la historia.Jorge Gorostiza Zatarain, licenciado en arte teatral con especialidad en Teatrología por el Instituto Superior de Arte de Cuba, director de teatro y maestro del área de Teatro del Instituto de Cultura de Mazatlán, dirige esta dramática propuesta experimental.
Silvia Flores Bernal, Harriet Vázquez, Gina Ovalle, Andrea Hays, Sofía Ramos y Anaid Baldenegro, interpretan los personajes centrales de la obra, cuyo texto es el resultado de la lectura y análisis colectivo de varias obras teatrales, entre ellas “Persecución y muerte de Jean Paul Marat” de Peter Weiss; “Charenton” de Raquel Carrió y “Charlotte Corday” de Nara Mansur.
La obra dirigida por Gorostiza se basa también en la lectura del libro “las mujeres célebres en Francia desde 1789 a 1795 y su influjo en la Revolución” de L. Lairtullier, y otros textos históricos y científicos.
El ángel del asesinato narra la vida de quien ha sido señalada por la historia como una mártir de la Revolución Francesa, Charlotte Corday, simpatizante del club de los girondinos, un ala política moderada y federalista en uno los periodos más oscuros de la historia gala: El Terror.
Corday recibió el apodo de “El ángel del asesinato” de la pluma del poeta Alphonse de Lamartine tras haber exterminado al carismático y sanguinario político radical Jean –Paul Marat el 13 de julio de 1793-, por ver en sus listas negras el origen de la tiranía, ya que Marat pretendía limpiar a Francia de los enemigos de la Revolución.
A diferencia de la primera puesta en escena, en la nueva propuesta del director Jorge Gorostiza, es evidente la depuración los diálogos y la limpieza de trazos coreográficos durante la intervención de solo una bailarina: Pamela Aguirre Talavera, alumna del tercer año del nivel técnico medio en la Escuela Municipal de Ballet Clásico que dirige la maestra Zoila Fernández.
La obra ofrece momentos de gran intensidad y dramatismo con la actuación del pueblo donde aparecen los seguidores de Charlotte y Marat, interpretados por los alumnos del Taller de Teatro del Instituto de Cultura de Mazatlán.