Volver arriba

“Ambulante” organización creada en 2005 por Gael García Bernal y Diego Luna con el objetivo de promover el cine como una herramienta de reflexión y desarrollo social, presentó el filme Venganza (Kazajistán/1989) del realizador Sergei Kozmanev, restaurado por la fundación World Cinema bajo la supervisión del director estadounidense Martin Scorsese (Taxi Driver, The wolf of Wall Street).Por casi dos horas, el público observó cómo la vida de una familia rural coreana es conducida por el odio, y cómo el espíritu de uno ellos lucha para escapar a tan terrible destino. Divida en un prólogo y siete cuentos o secciones cortas, Venganza inicia con el edicto de un rey que señala que su hijo debe convertirse en el hombre más fuerte y que para esto, contará con un tutor que se encargará, a cualquier costo, de cumplir con este mandato.
Al paso de los años, el arrogante príncipe se conduce con soberbia y crueldad, a su lado tiene como amigo a un poeta que se apone firmemente a su conducta y con fuerza y belleza moral decide dejar la corte ya que sostiene que la poesía no puede florecer en medio de la violencia.
A partir de allí, la historia se centra en Jan, un inquilino ebrio que ante el desprecio de su casero asesina en un ataque de rabia a la hija de éste. Caj, el furibundo padre, persigue al asesino por años y al encontrarlo en China, se ve impedido por una misteriosa joven a llevar acabo su venganza. El tiempo añeja su cólera, enferma, y para poder saciar su rabia, decide tener un hijo con una joven sorda para heredarle su rencor.
Al nacer, Sungu crece bajo el amor compasivo de su madre, y la sabia enseñanza de un venerable maestro que descubre en él un fuerte y extraordinario espíritu poético, pero al poco tiempo, su padre, en su lecho de muerte, lo llama sólo para indicarle que su único propósito en el mundo es vengar la muerte de su primogénita.
Al morir Caj, el pequeño Sungu sufre un choque espiritual, está petrificado por el destino que trae sobre sus hombros, y en ese momento Jan regresa al pueblo, junto a la misteriosa joven que impidió su asesinato, sólo para burlarse por la muerte del anciano Caj.
Sungu, se marcha de Corea, llega a Rusia y allí trabaja en un aserradero, es un joven hábil y un tanto retraído que llama la atención de Elza, una rumana que tras años de errancia por el mundo siente la necesidad de tener hijos. Seducido por la joven, Sungu está dispuesto a romper su destino al procrear un hijo, pero, en una escena traumática, descubre que sus genitales sangran, que la venganza lo corroe por completo y decide aceptar el tremendo peso de su herencia.
Al regresar

Éste artículo fue publicado en Prensa. .

Lo destacado