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Los asistentes no pudieron escapar a la atmósfera cálida, sensual y ligera que los artistas fueron hilvanando a través de piezas de ópera y duetos en los que exhibieron la calidad de sus voces y sus dotes como intérpretes.En la parte inicial de concierto, la ópera “L´elisir D´amore”, de Gaetano Donizetti, dio pie a que Mario Rojas, uno de los tenores jóvenes más interesantes del panorama lírico internacional, desplegara el maravilloso color de su voz para envolver desde el inicio al público en el juego de seducción que tenían preparado.
Posteriormente, Rebeca De Rueda, ganadora del Concurso Internacional de Canto Sinaloa 2010, extasió la tarde con el potente, nítido e incontenible manantial de su canto en “Prendi per me sei libero”, intervención que hizo que más de un espectador dejara escapar un “¡Qué bárbaro, qué voz!”.
En la “Scena e dueto, lalaralara”, los cantantes realizaron una escena en la que el cortejo, la picardía y el romance formaron un momento de intriga, diversión y placer cobijado por las notas del maestro Sarré.
Como cierre de la primera parte del recital, se interpretaron dos escenas de la ópera “L´amico Fritz” de Pietro Mascagni, “Anche beppe amo” y “Dueto de la cerezas” en donde, de nueva cuenta, Rojas y De Rueda hicieron alarde de sus voces, miradas y caricias que intensificaron la sensualidad que empezaba a reinar en la noche.
Tras el intermedio, para la interpretación del aria “Addio del passato”, de la ópera “La traviata”, de Giuseppe Verdi, Rebeca De Rueda creó un ambiente dramático, llenó de emoción, que culminó en el dueto “Parigi, o cara” en donde la sensación de intimidad y conexión entre los cantantes hizo que el público los vitoreara y aplaudiera por su calidad interpretativa.
El mejor momento de Mario Rojas ocurrió sin duda durante el tema “Neruda, comprendo”, de la ópera “Il Postino”, de Daniel Catán. Su presencia, gallardía y el amplio alcance de su voz terminaron de conquistar a la audiencia.
Como cierre, la joven pareja interpretó “Íntima”, del compositor mexicano Tata Nacho. Los artistas pasaron al frente para despedirse, pero, al grito de “otra, otra”, regresaron para rematar la intensa atmósfera que crearon a lo largo de la noche entonando, esta vez a dueto, “Neruda, Comprendo”, y un ardiente beso fue la nota perfecta para terminar este “Concerto D´Amore”.   

Éste artículo fue publicado en Prensa. .

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