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Para conmemorar los 400 años de relación entre estas naciones, la 12 Convención Nacional Nikkei, una iniciativa que muestra los valores de la cultura japonesa y destaca el respeto y entendimiento entre México y el País del Sol Naciente, reunió en el escenario del máximo recinto cultural del puerto a un grupo de talentosos artistas que demostraron que la sensibilidad y la creatividad son aspectos de la condición humana que nos hermanan irremediablemente.El tenor José Adán Pérez, los pianistas Michiyo Morikawa, Eishin Nose,  Antonio González, y los miembros de La Falsa Orquesta Cubana de Mazatlán, Julio Recinos, Alan Amezcua y Héctor Omar Estavillo, ofrecieron un colorido viaje a través de la ópera, el jazz, el bolero y la canción popular de México y de Japón para crear un ambiente insuperable de gozo, admiración y alegría.
Con “Largo Factotum”, de Gioachino Rossini, Adán Pérez, acompañado al piano por Michiyo  Morikawa, maravilló instantáneamente al público; su potente canto, su presencia escénica cargada de emoción y naturalidad, fueron la mejor forma de mostrar la solidez artística de este talento cien por ciento mazatleco que ha trabajado al lado de los más grandes artistas del orbe, desde Plácido Domingo, una de las voces más brillantes del Siglo 20 hasta  el Premio Nobel de Literatura, Darío Fo.
El paseo musical continúo con la presentación de un invitado especial, César Gonzalez, de 11 años de edad, quien interpretó un tema de Johannes Brahms, y tras su interpretación el concierto dio un giro hacia el sabor del caribe con un poco de zarzuela cubana con “La dulce quimera” de Cecilia Valdez; en esta ocasión la voz de Pérez y las notas de Morikawa fueron cobijadas por los miembros de La Falsa Orquesta Cubana.
Posteriormente Eishin Nose, un joven maestro del jazz japonés, creó un auténtico fresco en el escenario al interpretar “Rhapsody in Blue”, de George Gershwin y un tema de su propia autoría, “Awamori Dance”. La energía creativa que Nose desplegó en un medio de una poderosa improvisación terminó de confirmar el alto calibre de los artistas que participaron en la velada, un auténtico privilegio para los asistentes de la 12 Convención Nacional Nikkei.
Con “Granada”, de Agustín Lara, la noche volvió a vestirse de pasión con la voz de Adán Pérez y las notas de Michiyo Morikawa, ganadora de múltiples premios y reconocimientos a nivel internacional que en todas sus interpretaciones realizó un derroche de elegancia y perfección.
Como cierre de la primer parte del concierto, Michiyo Morikawa y Antonio González interpretaron juntos en el piano

Éste artículo fue publicado en Prensa. .

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