Volver arriba

“Carlos Osuna, cantando en el mundo con sabor a Mazatlán”, es el eslogan que el doctor Jorge Fuentevilla, Presidente de la Asociación Amigos de la Ópera, otorgó al concierto.En este recital, el tercero que realiza en el puerto en su carrera artística, Osuna dará una muestra de la depurada técnica vocal, experiencia y la fuerte presencia escénica que ha desarrollado al formar parte de una de las casas operísticas más importantes del planeta, la Ópera Estatal de Viena, ingredientes que aseguran una noche memorable para las artes en Mazatlán.
El cantante ha elaborado un programa ecléctico, con diversos  géneros a fin de presentar un espectáculo ameno y abierto a todos los gustos.
“Lo que yo hago es mostrarles qué es la ópera, y después un poco de canciones mexicanas, pero son canciones que busco muy bien para que ensamblen con la cuestión técnica de la ópera; también busco mostrar un repertorio que no se cante mucho, porque siento que a veces nos encasillamos en lo mismo: ‘Dime que sí’, ‘Granada’, entonces yo trato de buscar otros títulos de los mismos compositores, en este caso Lara y Grever, pero que no se escuchen tanto”.
 “Una furtiva lagrima” y “Quanto è bella, quanto è cara” de la ópera L´elisir de amor” de Gaetano Donizetti; “Lunge da lei” de “La Traviata” de Francesco Maria Piave y “Mattinata” de Ruggiero Leoncavallo, son algunos de los temas del género operístico que integran este programa. “Piensa en mí” de Agustín Lara, “Cuando vuelva a tu lado” de María Grever y “Quiéreme mucho” de Gonzalo Roig serán parte del repertorio popular de esta noche.
Para que sea una noche memorable, Carlos Osuna estará acompañado por compañeros, amigos y maestros que han sido entrañables en su camino, y que hoy son referentes del panorama musical porteño: la soprano Penélope Luna, la Camerata Mazatlán, dirigida por el maestro Pércival Álvarez y, de manera muy especial, en el piano, por el maestro Antonio González, que fue quien enseñó al tenor a amar la ópera, y a quien, afirma, se debe el potencial de Mazatlán como productor de voces.
“Desde hace 20 años, el maestro Antonio González aquí ha hecho la labor de hacer cantar a las piedras, y cuando esas piedras cantan hay material de dónde pulir, allí entran el Maestro Antonio y el Maestro Enrique Patrón de Rueda que con sus conocimientos pueden hacer un diamante…por eso Mazatlán es un criadero de voces”.
Los

Éste artículo fue publicado en Prensa. .

Lo destacado