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Publicado por el INAH, con el apoyo del Ayuntamiento de Mazatlán y de la Red de Estudios de Historia de la Cultura Escrita y las Instituciones del Gobierno de la Nueva España (PROMEP-Universidad de Guadalajara), esta obra fue diseccionada por cuatro comentaristas, el arquitecto Francisco Ríos Avendaño, delegado del centro INAH en Sinaloa; Enrique Vega Ayala, cronista de la Ciudad de Mazatlán y por los arqueólogos Víctor Ortega León y Víctor Joel Santos Ramírez.La obra, coordinada por Gilberto López Castillo, Luis Alfonso Grave Tirado y Víctor Joel Santos Ramírez,  hace un profundo y amplio recorrido sobre la historia del puerto, un mérito que fue analizado a detalle por Enrique Vega Ayala.
Para el cronista oficial de La Perla del Pacífico, el rigor científico y el método de investigación de los doce trabajos que componen esta obra, le permiten concentrarse en temas específicos que son aportaciones pioneras para el conocimiento histórico de la región: la existencia de asentamientos humanos en la región desde el 900 D.C, ofrecer un panorama de la historia de la arqueología en Mazatlán, valorar el peso que tuvo la piratería en la vida del puerto, las huellas que dejó la epidemia del cólera, una visión del panorama artístico del puerto en el Siglo 19, e incluso la dinámica de la prostitución en Mazatlán, ofrecen ideas claras sobre los diversos rostros que ha tenido esta ciudad a lo largo de su historia.
Víctor Ortega León fue puntual al señalar que, a nivel mundial, son escasas las investigaciones arqueológicas en costas y litorales, por lo que una obra como “De Las Labradas a Mazatlán. Arqueología e historia” posee gran relevancia a nivel nacional ya que son realizados por profesionales comprometidos con la visión de rescatar y mostrar las diversas estructuras sociales del pasado.
 También, recalcó que pese a ser una publicación de carácter científico, no está libre de emociones e imaginación, ya que al realizar ese viaje por la historia del puerto, el lector se encontrará con pasajes de aventura, muerte, descubrimiento, asombro y personajes entrañables que superan cualquier ficción.
“Este libro habla de nosotros, por eso hay que leerlo”, señaló Ortega León antes de pasar el micrófono Víctor Joel Santos Ramírez, quien destacó que la obra es un verdadero disfrute de aromas, arquitectura y sabores, y que con la venta de este volumen se busca generar fondos para próximas ediciones del INAH en Sinaloa, que incluyen la presencia de la Orden Jesuita en el Estado, así como una serie de investigaciones arqueológicas específicas en la región.
El libro “De Las Labradas a Mazatlán

Éste artículo fue publicado en Prensa. .

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