Esteban Baltazar, maestro de ceremonias del evento, señaló que este año la Selección Oficial de Cineseptiembre está conformada por 67 películas y dos más que recibirán una Mención de Honor. Para llegar a este número, el comité de selección tuvo que revisar un total de 1 367 filmes.De esta manera, el evento organizado por los hermanos Roberto y Sabrina de los Santos, con el apoyo del Instituto Municipal de Cultura, Turismo y Arte de Mazatlán, traerá al puerto las visiones más novedosas y reconocidas del celuloide de 25 países, entre ellos, Estados Unidos, Suiza, Alemania, Argentina, Israel, Turquía, China, Irak, Portugal, Grecia, Lituania, Vietnam, India, Chile y Palestina.
Para delimitar los objetivos de este año, Roberto de los Santos, director general de Cineseptiembre, señaló que se han escogido dos palabras: “Rutas y espacios”, esto para señalar la diversidad de visiones que el cine es capaz de contener y ofrecer al público.
Por su parte, la directora artística de Cineseptiembre, Sabrina de los Santos, señaló que en sus tres categorías, Cinematografía, Paralelo (Video-Arte) y Meridiano (Documental Antropológico), la Selección Oficial del 2014 lleva el nombre de “Vigilancia del cielo”, en honor al escritor argentino Julio Cortázar.
Para dar por iniciadas las actividades oficiales de Cineseptiembre 2014, Esteban Baltazar invitó al escenario al Licenciado Raúl Rico, Director del Instituto de Cultura de Mazatlán, quien reconoció el empuje de los hermanos De los Santos, pues durante siete años han dado al puerto la oportunidad de disfrutar lo mejor del cine contemporáneo.
Una vez apagadas las luces, la proyección del cortometraje “Two boys and a sheep” (“Dos muchachos y una oveja”) del director surcoreano Lee Hyung-suk,se adentró en el mundo de las relaciones humanos con humor, sensibilidad y un dejo de misterio.
El amor en dos parejas, una de chicos y una pareja de adultos, se desarrolla en una casa derruida. Ambas son relaciones ocultas, en donde la comunicación amorosa se ve entorpecida, e incluso, enrarecida, por la presencia de una oveja y una tímida carta de amor.
El pudor, el ridículo, el amor impulsivo y el erotismo se desarrollan en medio de un paisaje agreste, y todo gira en torno a una casa de lámina en la cual orbitan las relaciones sentimentales de los protagonistas.
Terminado este filme, “La vida después”, del realizador mexicano David Pablos expuso otra visión cruda y desencantada