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Con la dirección escénica de Jorge Gorostiza, y el acompañamiento musical, al piano, de José Miguel Rivera, las sopranos Gabriela Vadillo y Patricia Pérez; los barítonos Jorge Echeagaray y Noel Osuna; el tenor Juan Colín y la contralto Flor Estrada, dieron una elocuente muestra de lo que la dedicación y la visión por seducir y entretener al público pueden lograr.Constantes cambios de vestuario, diversidad de temas y emociones, pequeñas interpretaciones teatrales, desplazamientos a lo largo y ancho del inmueble, interacción con el público, diversión, drama, romance, tristeza y, sobre todo, una rica gama de voces y estilos, mantuvieron al público atento y verdaderamente entregado al espectáculo.
En 16 piezas, los cantantes tuvieron como fondo una serie de proyecciones en video donde hablaron a detalle del significado que tiene el canto para ellos, y también se proyectaron subtítulos con la finalidad de que la audiencia pudiera compenetrarse a fondo con los temas y contenidos de cada canción.
“La borrachita”, de Tata Nacho, “Mon Coeur´s ouvre a ta voix” de Camille Saint-Saëns, y “Pichi” de Francisco Alonso, dieron pie al gran despliegue actoral y emocional que Flor Estrada es capaz de crear en temas de carácter muy diverso. En “Volare” de Domenico Modugno y Franco Migliacci, y “Lejos de ti” de Manuel M. Ponce, el porte y la elegante voz de Juan Colín, intensificaron el ambiente seductor del recital.
Noel Osuna ofreció una serie de interpretaciones en las que brilló su naturalidad y sencillez, elementos con los que contagió al público en temas como “Sabrás que te quiero” de Teddy Fregoso, “Diga Usted señor platero”, de Francisco Alonso, y “O vin, dissipe la tristesse”, de Ambroise Thomas.
Sensual, de voz potente y brillante, Gabriela Vadillo lució en cada una de sus intervenciones: “O mio babbino caro” de Giacomo Puccini y “Cuplés babilónicos”, de Vicente Lleó. Como ya es costumbre, Jorge Echeagaray ofreció una mezcla de simpatía, ternura y pasión en temas como “No puede ser”, de Pablo Sorozábal y de forma muy especial en “Questa o quella” de Giuseppe Verdi.
Patricia Pérez, quien al inicio de la presentación señaló que por un tiempo se retiró del canto, ofreció una intensa y conmovedora interpretación en “E strano…Ah, fors´ e lui…sempre libera” de Verdi.
Además de estas presentaciones en solitario “Por el placer de cantar” ofreció brillantes duetos: Flor Estrada y Noel Osuna en “Aquella tarde”, de

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