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Señalado por su maestro David Alfaro Siqueiros como su heredero intelectual, forjado en las bases de la ideología comunista, Híjar señaló que a diferencia de Octavio Paz, de quien reprochó su trabajo como consejero de Televisa, y Efraín Huerta, de quien destacó su obra poética de carácter celebrativo, el trabajo de José Revueltas ha sido estigmatizado.“No me parece justo hablar de José Revueltas como un autor dedicado a la muerte, con una obra desgarradora y sobre todo de carácter negativo. Al contrario, José Revueltas también posee un espíritu celebrativo, que buscaba crear condiciones de vida justas para vivir como seres humanos plenos”, manifestó el maestro Híjar, quien estuvo acompañado por la maestra Cecilia Sánchez Duarte, coordinadora de Artes Plásticas del Centro Municipal de Artes de Mazatlán.
Para dar algunos ejemplos sobre la visión revueltiana de la realidad nacional, Híjar tomó el volumen “Antología personal”, publicado por el Fondo de Cultura Económica, en el que el autor de “El luto humano” reunió aquellos cuentos que, según su propio criterio sintetizan su pensamiento estético e ideológico.
Junto al indudable pulso tremendista que agitó la pluma de José Revueltas, que criticó los excesos del Partido Comunista, realizó un acercamiento sensible a la marginalidad (prostitutas, criminales, cárceles, pobreza), que execró los abusos del poder de las clases poderosas (burguesía, Iglesia, milicia); para Híjar, Revueltas significa la presencia de una inteligencia afincada en su momento histórico y comprometido con su tiempo, un espíritu vivo y necesario para interpretar lo ocurrido actualmente en Ayotzinapa, Guerrero.
Para ejemplificar el grado de realismo expuesto en la obra del ensayista, dramaturgo, poeta y narrador, Híjar dio paso a la película “El Apando”, del cineasta Felipe Cazals, en donde Revueltas expone el mundo enfermo de la prisión de Lecumberri, en donde el propio Híjar estuvo preso.

Éste artículo fue publicado en Prensa. .

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