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Entre el público,  estudiantes de la Escuela Secundaria No.  7 “Octavio Paz Lozano” de la sindicatura de Villa Unión disfrutaron la velada musical en calidad de invitados especiales.
José Miguel Rivera expresó su interés de que el público estudiantil asista a los recitales.
 
En punto de las 19:00 horas, el jalisciense abrió el concierto con piezas románticas como Preludio, Allemande y Minuetto de Partita no. 1 en BbM, BWV 825 del legendario compositor alemán del siglo XVIII Johann Sebastian Bach.
 
Después, el público se mostró complacido con las sobrias interpretaciones de Allegro y Andante, del compositor, pianista austriaco y  maestro del clasicismo, Wolfgang Amadeus Mozart, uno de los músicos más influyentes y destacados de la historia.
 
El ambiente se portó nostálgico cuando José Miguel Rivera interpreto Vals en Em, Preludio en F sostenido, Berceuce, y Ballada del compositor y virtuoso pianista polaco del siglo XIX Frédéric Chopin.
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Al término de Nebulosa  de Ernesto Elorduy,  última pieza del programa, José Miguel Rivera anunció que iba a extender la velada gracias a la compañía de la soprano Gabriela Murillo. Juntos hicieron vibrar a los asistentes con la amena interpretación de Porgy Amor de Mozart y Der Engel del gran pianista italiano del siglo XIX Richard Wagner.
 
Al finalizar, el respetable  agradeció la noche llena de virtuosismo musical con un fuerte y largo aplauso. El pianista recibió  un ramo de flores y a su vez, éste  lo regaló a la soprano invitada. Cuando las ovaciones disminuyeron de intensidad, se escuchó el grito “¡otra…otra!”. Los artistas complacieron la petición y casi al borde de las lágrimas, Gabriela Vadillo interpretó O Mio Babbino Caro del emblemático compositor italiano, Giacomo Puccini.
 
Por último, la soprano compartió que el propósito de sus actuaciones con el maestro Rivera es resucitar el gusto por la música clásica y agradeció la confianza que le inspiraron los jóvenes con su nutrida asistencia.
 
 
 
 

Éste artículo fue publicado en Prensa. .

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