Tres espejos en el lobby y uno más que daba la bienvenida a la sala del Teatro Ángela Peralta, dieron vida a la instalación que acompañó a las intérpretes de Insecto, coreografía interpretada por las alumnas Alejandra Juárez y Anniela Huidobro en el lobby.
Ya en el interior del recinto cultural, ocho coreografías, la mayoría surgidas en la clase de Trabajos Creativos, fueron suficientes para cautivar a la audiencia compuesta por público mazatleco, extranjeros y bailarines de otras compañías.
El espectáculo desarrollado en un formato distinto porque el área de acción y del público se limitó al uso de la duela sobre el escenario del Teatro Ángela Peralta, funcionó como una ventana para proyectar el alto nivel artístico de los alumnos de la institución dependiente del Instituto de Cultura de Mazatlán.
Disciplina, concentración, precisión, fuerza, elasticidad y pasión por la danza se desbordaron esa noche ante un público que llenó las gradas colocadas como pocas veces sobre el escenario.
Pantalla, La Guanábana, The edge of ligth, A, ante, bajo, cabe, contra, desde, hacia, hasta, para, por sobre, tras, Analogía, Hojas caen y Casi divas, son los títulos de los espectáculos coreográficos presentados esa noche ante una asombrada concurrencia que respondió con generosos aplausos y el grito ¡Bravo….bravísimo!, a la destacada actuación de los artistas en formación.
Las coreografías –entre ellas tres estrenos- giraron en torno a la pérdida del contacto directo entre las personas debido la comunicación virtual a través de las redes sociales y aparatos de tecnología de punta, las relación afectiva entre los humanos, el efecto de la luz, la superficialidad y la vana gloria de la industria del espectáculo, la generosidad y el poder de la seducción a través de metáforas como la relación entre el gato y el pájaro que juegan y se persiguen sobre una duela atestada de hojas secas del otoño.
Al finalizar la función la maestra Claudia Lavista, co-directora de Delfos Danza Contemporánea y pieza fundamental en el desarrollo de la EDPM desde su nacimiento, se mostró agradecida por la respuesta del público y por el apoyo del Instituto de Cultura de Mazatlán.
Orgullosa, expresó su satisfacción ante el prestigio de la escuela, hoy en día, uno de los mejores centros de enseñanza de la danza contemporánea en Latinoamérica.
En este Festival, dijo, participan 46 bailarines, egresados o que estudian en la escuela, en todas las compañías hay bailarines que se han formado en nuestras aulas y eso es una gran noticia, nos demuestra que el proyecto está funcionando.
A su vez, los estudiantes hablaron sobre su dinámica de trabajo, las arduas horas de ensayo previas a cada presentación y sobre sus lugares de origen. Algunos provienen del Distrito Federal, Tijuana, Guadalajara, San Luis