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Los actores Javier Díaz Dalannais, Ángela Camacho y Brian Camargo ofrecieron una lectura sencilla, alejada de actuaciones ostentosas y exageradas, con la finalidad de acercar al público con los textos de forma directa. 
“Matar a un niño” de Stig Dagerman y “El buscador” de Jorge Bucay, cobraron vida en la voz de Díaz Dalannais para crear un panorama de contrastes: por un lado, el doloroso drama de un relato que reconstruye, en tono lírico, el asesinato de un niño; y por otro, la alentadora parábola, creada de forma simbólica, que señala que la vida existe a partir de los momentos que realmente disfrutamos plenamente.
 
Ángela Camacho trabajó sus lecturas desde el ejercicio de cuentacuentos: sumó a su lectura la gesticulación y la modulación de voz con la intención de impactar al público infantil con los cuentos “Inventario” de Martha Cerda, y “La sirena que no cantaba” de Javier Perucho, dos lecturas breves, divertidas y enternecedoras.
 
La lectura más dramatizada vino de parte de Brian Camargo, que leyó “El corazón delator” de Edgar Allan Poe, un texto que obligaba a la gesticulación marcada, cambios de voz, pausas y exclamaciones para dar vida al monólogo de un demente que relata un asesinato.
 
El público aplaudió el esfuerzo de los tres actores por acercar a la audiencia a la magia del teatro de una manera sencilla y directa, para señalar que el arte dramático está al alcance de cualquier y así dar inicio a la II Muestra de Teatro Mazatlán.
 
 
 
 

Éste artículo fue publicado en Prensa. .

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