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Ifigenia in Orem, muestra una faceta cruel de la naturaleza humana, de cómo la sociedad, perdida en la negación y psicosis, es capaz de cometer atrocidades solamente para obtener poder. Esta intensa obra puede caracterizarse como la representación viva del refrán “el fin justifica los medios” 
En este monólogo del director de cine, guionista y dramaturgo estadounidense Neil LaBute; el actor se apoyó únicamente en una mesita, una silla y una botella de agua, para personificar a un hombre joven que cuenta la tortura mental que sufre tras la muerte de su hija.
 
El protagonista relató la desgracia desde dos vertientes: las consecuencias que ésta conlleva para él y su esposa; y la difícil situación laboral a la que se enfrenta.
 
El protagonista contó ambos puntos de vista de una forma divagatoria y confusa. A medida que va transcurriendo la historia, éstas se relacionan y el personaje va transformándose de víctima a victimario.
 
Transeúntes, skaters y personas que iban haciendo una rutina de ejercicio, se situaron alrededor del narrador atraídos por la interesante historia y la intensa interpretación del actor.
 
 
Al término del monologo, el público agradeció con aplausos la pasión entregada por el actor. Después, el también dramaturgo local Javier Díaz, tomó el micrófono e hizo una invitación al público para asistir a las demás presentaciones que se llevarán a cabo durante la II Muestra de Teatro de Mazatlán.
 
Cabe destacar que la II Muestra de Teatro de Mazatlán, finaliza este domingo con tres funciones más en Casa Haas: Mia de la compañía Conturnos Teatro a las 10:00 horas. El Ogrito, de la compañía Los Hijos de María, a las 12:00 horas, y La Ginecomaquía de las alumnas egresadas del Taller de Teatro del Instituto Cultura a las 19:00 horas.

Éste artículo fue publicado en Prensa. .

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