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La Escala de Percusiones es un grupo conformado por diez jóvenes que bajo la dirección del maestro Manuel Rocha, se han capacitado para tocar diferentes instrumentos de percusiones como marimbas, trombones, tambores, timbales, xilófonos, panderetas y cencerros.Cuatro jóvenes fusionaron su talento en un tambor y dos series de baterías para abrir el concierto en la interpretación de Triplete para cuatro. Al finalizar, se incorporó el resto del ensamble y pusieron un ambiente tropical en la pieza de Suavecito de Miguel Escalante y Ramón Corrales.
El concierto estuvo caracterizado por la interpretación de vivas piezas para que reluciera la marimba como: La Cachita de Los Hermanos Barrón, La Cocaleta de Víctor Cavalli, El Gallito y La Pachuca del mazatleco Francisco “Chico” Herrera.
Los adultos mayores del público tuvieron la oportunidad de rememorar con cariño su juventud con piezas que brillaron en los años 50 y 60s entre las que destacaron El Pato Asado de Ramón López Alvarado y El Ladrón de La Sonora Santanera.
Entre las interpretaciones que más aplausos arrancaron del público estuvieron La Cucaracha y La Marcha Turca, de Ludwig Van Beethoven, canción que logró gran fama por su adaptación a la pantalla chica en la serie “El Chavo del Ocho”.
El maestro Rocha invitó a dos grupos de ocho niños para que subieran al escenario a interactuar con los instrumentos. Los estudiantes fungieron como profesores y junto a ellos tocaron Martinillo, canción que fue aclamada, cantada y aplaudida por amigos y familiares.
Al terminar el repertorio, el maestro anunció la despedida de la Escala de Percusiones e invitó a los jóvenes a inscribirse a la Escuela de Música del Instituto de Cultura de Mazatlán. El público pidió a gritos “otra” y la agrupación se despidió entre aplausos interpretando La Llorona como encore.
 
 

Éste artículo fue publicado en Prensa. .

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