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La exposición “La Paloma y el Ruiseñor: Los últimos días de Ángela Peralta”  intenta acercar al público a la historia de un personaje que dejó una de las huellas más importantes en la historia cultural de Mazatlán.En este recorrido se refleja la vida y obra, la realidad y el mito, la tragedia y el sueño de Ángela Peralta, “El Ruiseñor Mexicano” que llegó a Mazatlán un 22 de agosto de 1883, para días más tarde morir, sin haber cantado en el teatro que, años después, llevaría su nombre.
Dividida en seis salas, la exposición ofrece la oportunidad de acercarse a las recreaciones que el Instituto de Cultura de Mazatlán preparó entorno a esta novela que recrea la multifacética vida del Mazatlán decimonónico.
La sala I,contiene información, imágenes y carteles sobre la vida y obra Ángela Peralta. La sala II, es una radiografía de la ópera que muestra el trabajo de todos los creadores y equipo de producción detrás de “La Paloma y el ruiseñor”.
La Sala III es el escenario de muerte de La Peralta, la habitación en donde también contrajo nupcias, en artículo post-mortem, con su eterno amante Julián Montiel y Duarte.
La Sala IV es una sala audiovisual donde se muestra una pequeña reproducción de la “La Paloma y el ruiseñor” y se exalta el perfil de los cantantes solistas; y cierra la exposición un Pasillo, en donde se muestra una recreación del SS Newbern, barco en el que llegó a Mazatlán “El Ruiseñor”, para morir.
“La Paloma y el ruiseñor: Los últimos días de Ángela Peralta”, estará abierta al público hasta el 28 de noviembre y  el acceso es libre.  Habrá recorridos guiados de lunes a viernes, de 9:30 a 14:00 horas y de 18:00 a 19:00 horas;  los sábados de 9:30 a 14:00 horas.
 
 
 

Éste artículo fue publicado en Prensa. .

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