Bajo la dirección del maestro Percival Álvarez, el concierto dio inicio con “Palladio, Concierto Grosso para Orquesta de Cuerdas” de Karl Jenkins” en donde los violines, violas, violonchelos y contrabajo se mostraron pletóricos de energía y precisión.Posteriormente, el maestro Max Carreón subió al escenario para ejecutar junto a los miembros de la Camerata Mazatlán (15 en total) el “Concierto para Marimba y Orquesta de Cuerdas” de Emmanuel Sejourné, una maravillosa experiencia sonora en la que entre notas brillantes, explosivas e impredecibles, la marimba creó un conjunto único con la sección de cuerdas.
La apuesta por los solistas continúo con el “Concierto para Saxofón y Orquesta de cuerdas en Mi Bemol” de Alexander Glazunov y aquí, el maestro Sergio Freeman dejó que la expresividad del saxofón arrebatara el aliento de la audiencia en esta exigente interpretación que mostró la versatilidad y disciplina de este joven talento porteño.
Tras el intermedio, el trompetista Mauro Delgado desplegó una ejecución limpia, ágil y brillante en el “Concierto para trompeta y Orquesta” de Georg Philipp Telemann, un viaje al clasicismo que permitió apreciar la apuesta ecléctica que la Camerata Mazatlán imprimió a esta noche.
Otro salto en estilo y sonoridades se dio a través de “Danzón Nº.6” de Arturo Márquez, un verdadero clásico de la música nacional que de nueva cuenta permitió a Sergio Freeman lucir en el saxo soprano en esta pieza plagada de sensualidad, elegancia y evocaciones a la milenario cultura mexicana.
El cierre del concierto llegó con la “Suite para orquesta de West Side Story” de Leonard Bernstein, que con los arreglos de Armando López transportó al Teatro Ángela Peralta a las escenas de uno de los musicales más célebres de la historia.
Aquí, el público pudo seguir con facilidad cada pieza a través de melodías inconfundibles como “Mambo” “I feel pretty” o “América” en donde el jazz latino, mambo y baladas cobraron vida con la incorporación de más de 10 músicos que pintaron de vivos colores la noche con baterías, congas, claves, crótalos, oboe, trompeta, tuba, saxor y clarinete para cerrar así una gran muestra del profesionalismo y visión de la Camerata Mazatlán.