Con esta convicción, el destacado tenor mexicano de origen sonorense, se prepara para brindar una de sus mejores actuaciones el viernes 29 de enero en el Teatro Ángela Peralta a partir de las 20:00 horas. Él, unirá su voz consagrada, al virtuosismo de la soprano Angélica Alejandre, cuyos alcances vocales e histriónicos la mantienen en las preferencias del público y de la crítica especializada.
“Los invito de todo corazón a la Velada de las Artes. Será un programa muy emotivo, muy emocionante porque vamos a tener música mexicana, música con la que me crié. Siempre procuro que en los conciertos haya algo que me regrese a mis orígenes”, expresó el reconocido tenor quien abordará un emocionante repertorio de ópera italiana y música mexicana.
“Empecé a cantar por darle gusto a mi mamá. Ella me hizo artista con un maestro de canto. Yo cantaba con mariachi. Ella decía que estaba muy jovencito, quería que yo agarrara disciplina y fui por darle gusto, pensando: ‘voy de una vez, y luego le digo que no me gustó’. Llegué, y a los 15 minutos ya no me quería salir”.
¿Arte o embrujo? Lo cierto es que a sus 39 años, 15 de ellos sobre los escenarios, ha podido corroborar en sus más de 50 papeles en 20 países, que la humanidad vibra, se conmueve y se une a través de la voz, y esto es un hecho que el espíritu y la mente pueden confirmar.
Para el maestro Chacón, la ópera es un arte inmortal que palpita a plenitud cuando las voces regalan honestidad y despiertan los más profundos sentimientos, la ópera tiene la capacidad de desbaratar el prejuicio de que es un arte “sólo para élites”; y lo sabe, porque esta convicción nace de su experiencia.
“Tengo un amigo que es muy, muy, muy ranchero, y me dice: ‘No compadre, yo te quiero mucho, pero a tus óperas no, no son para mí’. Y un día se me ocurre agarrar la guitarra y cantar un aria, pero en español. ‘¡Qué bonita canción compadre! De dónde la sacaste?’ Es de ópera. A partir de allí comenzó a ir a la ópera, y le gustó mucho”.
“La ópera es lo más accesible, aunque no hables el idioma de lo que están cantando, las expresiones y las vibraciones de la voz humana llegan al alma directamente y no es un decir, es en serio. Hay un estudio científico, se llama “el estudio del formante” que comprueba que hay una vibración que só