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Para él, la edición del carnaval de 1991 “Que me Siga la Tambora” fue muy especial, pues después de afrontar un arduo proceso al fin pudo cumplir uno de sus más grandes anhelos en la vida, ser el Rey de la Alegría. 
“El carnaval me ha dado muchas alegrías, pero una de las más grandes, además de mi coronación, fue el día que conocí los resultados del cómputo. Fue una competencia muy reñida y la gané con la ayuda de todos los que me apoyaron a base de lucha y esfuerzo”.
 
El homenajeado actualmente vive en Los Cabos, pero su corazón y recuerdos carnavaleros se han quedado sembrados  en Mazatlán. Para él, ser homenajeado el jueves  4 de febrero en Olas Altas,  será  revivir su gran sueño, pero desde una perspectiva diferente y sin tantas presiones. 
 
José Ramón presume no ser el único miembro de su familia en haber vivido un reinado en la historia del Carnaval de Mazatlán; recientemente en el 2014 su sobrina Zuseth Guevara fue electa Reina de la Poesía en la edición de Litoralia: La Piel del Mar, hecho que lo llena de orgullo y felicidad.
 
Por último, lanzó una invitación para que el pueblo mazatleco se acerque a las coronaciones y viva  junto a él esta gran fiesta. “Quisiera que mi homenaje ya fuera mañana” concluyó.
 
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Éste artículo fue publicado en Prensa. .

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