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Fany Salazar y Andrea Heredia vistieron de payasitas y protagonizaron está obra dirigida especialmente para niños que cuenta de forma cómica, sin diálogos y muchísimas gesticulaciones y expresiones corporales, la relación de dos viejas amigas que están a punto de separarse. 
En La Despedida, una de ellas se rompe una pierna, pero eso no es obstáculo para que tiñeran de nostalgia sus recuerdos, jugaran, se divirtieran como si no hubiera un mañana e intensificaran los lazos de amistad y amor que las unía, destacando como la infancia de cada niño debería ser un manantial de recuerdos sencillos pero bellos.
 
El espectáculo conmovió a los padres y emocionó a sus hijos en aquellas escenas donde las niñas se convirtieron en toreras, en magas o en directoras de orquesta y el público fue su cuerpo instrumentista para  crear notas musicales a través de las percusiones que los aplausos y unos palos de espuma generaban.
 
La Despedida dejó una moraleja en los niños sobre el apego a los seres queridos, el valor de las verdaderas amistades y como a pesar de las situaciones oscuras de  la vida a veces,  la esperanza de que todo vaya a mejorar es el halo de luz que ilumina el camino.
 
Al término de la obra, la directora Fany Salazar, alzó la voz para agradecer al público por acompañarlas en esté primer eslabón de lo que esperan sea una fructífera y larga carrera artística. Ambas actrices y dos colaboradores fueron despedidos entre aplausos por los niños y no tan niños reunidos en Casa Haas.

Éste artículo fue publicado en Prensa. .

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