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En Pepito, Alfredo Vergara personifica a “José López Asecas “Pepito”, un hombre de alrededor de 30 años que comparte de forma cómica e irónica los altibajos más importantes que ha vivido. 
Pepito contó con la virtud de producir una montaña rusa de tristeza y alegría en su público, pues algunos de los diálogos en los que el protagonista relataba sus fracasos amorosos, tanto de pequeño, con la “Maestra Lupita”, como de grande, con “Margarita”, su última pareja, eran sencillos, hilarantes e ingeniosos.
 
Alfredo Vergara logró que el público se pudiera sentir fácilmente identificado, ya que además de tocar el tema del amor, “Pepito” recordaba con cariño cómo su madre lo avergonzaba frente a sus amigos cada vez que pasaba por él a la primaria y también el difícil momento que pasó junto a su padre después de que ella se fuera de casa.
 
Después de ser agradecido con los aplausos del público, Alfredo Vergara despidió la presentación de Pepito con una reflexión en la que señaló que la vida es un juego, algunos lo juegan bien y otros mal, pero siempre debemos disfrutarla y vivirla al máximo como si todavía fuéramos niños.
 
 

Éste artículo fue publicado en Prensa. .

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