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El Dios Mictlantecuhtl y coloridas catrinas guiaron a los mortales hacia Mictlán, el mundo de los muertos,  punto de partida de este proyecto encabezado por Cecilia Sánchez Duarte, coordinadora de Artes Plásticas del Instituto de Cultura de Mazatlán en colaboración con personal de Animación de El Cid coordinado por Raúl Briseño.El altar fue colocado en uno de los pasillos del hotel y estuvo flanqueado de exuberante vegetación y piedras de ornato. Un arco de grandes dimensiones tupido de flores de cempasúchil, veladoras, la cruz de la sal para la purificación de las almas, tamales, pulque, papel picado, vodka, tequila, un metate, molcajete, huacales, chocolate y el tradicional pan de muertos, aportaron color, sabor y riqueza visual a la ofrenda y revelaron un poco, los gustos del finado.
A unos pasos del altar, en un frondoso y verde jardín,  una escultura  del esqueleto humano pendía sobre rocas de ornato; esta obra de arte creada con papel y otros materiales, llamó la atención de los espectadores, en su mayoría huéspedes,  que  tomaron fotos con celulares y cámaras de mano.
Acompañaban a la figura de gran formato, las esculturas de esqueléticos perros que según la tradición mexica, guiaban a los muertos hacia el inframundo del Mictlán.
Al dar la bienvenida  Carlos Berdegué Sacristán  agradeció a sus empleados que cada año en víspera del Día de Muertos, honran la memoria de su padre y al Instituto de Cultura de Mazatlán por aportar por primera vez la capacidad creadora y el talento artístico de las escuelas de Artes Plásticas y Profesional de Danza de Mazatlán para celebrar esta tradición en  El Cid. 
Al ceder la voz al Director General de Cultura,  Raúl Rico González  explicó al público –en su mayoría extranjeros-   el significado de la muerte simbolizada en México no solo por la Catrina de José Guadalupe Posada,  sino por el Mictlán, el mundo de los muertos que de acuerdo a la cultura prehispánica, se hallaba nueve pisos abajo de la Tierra y  del que las almas emergían después de muchos obstáculos para empezar a escalar los trece niveles necesarios para llegar al cielo.
El Director de Cultura destacó la vocación artística de alumnos y maestros de Artes Plásticas y de la Escuela Profesional de Danza de Mazatlán que hicieron posible este proyecto para compartir con los turistas nacionales y extranjeros la tradición mexicana de celebrar el Día de Muertos con ofrendas y danzas ancestrales.

Éste artículo fue publicado en Prensa. .

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