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“Es como Carnaval  pero la gente se viste de catrina y se mete a bailar en el desfile; hay gente por todos lados,  se pone ‘chido’” comenta un joven emocionado a dos de sus amigas poco antes de iniciar el recorrido. 
A las 20:00 horas el primer cuete explotó en el cielo y comenzó  la fiesta andante organizada por el  Instituto de Cultura de Mazatlán para celebrar el Día de Muertos.
 
Una camioneta de CULTURA al frente de la copiosa columna humana  ambientó con música que iba desde electrónica hasta Los Ángeles Azules; atrás la imponente catrina orgullosamente mexicana con arreglos luminosos creada por Luis Antonio Ríos causó el asombro de la gente; luego cuatro calaveras gigantes y el paso del actor Javier Chimaldi y la promotora de lectura Ángela Camacho, leyendo calaveritas, conformaron la primera parte del desfile.
 
Durante el recorrido por las estrechas calles del Viejo Mazatlán  cientos de asistentes se adueñaron de las calles y pasaron de espectadores a ser protagonistas de la fiesta en honor a los muertos,  al incorporarse con peculiar alegría a la multitudinaria  Callejoneada.
 
Entre el público algunos portaron elegantes y sensuales atuendos de colores oscuros y  muchos se pintaron la cara como catrines y catrinas complementando su caracterización con sombreros de charro, lo cual difuminó la línea que los separaba de los artistas.
 
La belleza de las mazatlecas, el gentío bailando al ritmo de las bandas La Mazatleca y La Innovadora y la bebida embriagante que se regalaba en las cuatro secciones del desfile,  caracterizaron el alegre recorrido.   
 
Cuando los motores o el claxon de los automóviles sonaban con fuerza, la gente atendía el llamado con gritos y aplausos, al mismo tiempo que levantaba su vaso para brindar por la felicidad o simplemente pedir más cerveza.
 
Pendones en blanco y negro que mostraron calaveras y esqueletos hechos en la Escuela de Artes Plásticas de CULTURA, sobresalieron en la alegre procesión.
 
La Callejoneada de Día de Muertos hizo vibrar a miles de asistentes con la participación del Ballet Folklórico de CULTURA,  zanqueros vestidos de catrines que bailaban con el público, un trío de jóvenes que hac&iacut

Éste artículo fue publicado en Prensa. .

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