Organizado por el Instituto de Cultura de Mazatlán, el espectáculo inició antes de entrar a las entrañas del teatro, pues en el lobby el público pudo apreciar una recreación del quiosco de la Plazuela Machado y la imagen de la inmortal Ángela Peralta, una de las figuras claves para la celebración de esta noche.Compuesta por más de 60 talentosos artistas bajo la batuta de su director y fundador, la OSSLA demostró una vez más con sus brillantes interpretaciones porqué se encuentra entre las agrupaciones de música sinfónica más relevantes de México.
La orquesta dio la bienvenida con la Obertura Candide, una de las obras más espectaculares, coloridas y extrovertidas del siglo XX del compositor, pianista y director de orquesta estadounidense Leonard Bernstein. Desde el comienzo el público disfrutó una pieza brillante, turbulenta y rica en matices.
Al espectáculo se le sumó el talento de los maestros Antonio González y Sergio Castellanos, quienes durante la interpretación del Concierto para dos pianos en Re menor del compositor francés Francis Poulenc, lograron un diálogo fluido en la ejecución de esta obra de gran virtuosismo, vibrante, ágil y luminosa.
En esta sección del espectáculo, el público quedó fascinado con la precisión con la que Gordon Campbell, la OSSLA y ambos pianistas lograron despertar diversas emociones a partir del carácter hipnótico de la obra de Poulenc, inspirada en la música balinesa.
Al finalizar su actuación el público agradeció con fuertes aplausos esta rica experiencia musical al escuchar al mismo tiempo a los tres protagonistas: los dos pianistas y la orquesta.
La segunda parte del concierto acogió el lanzamiento de la Suite La Paloma y el Ruiseñor del compositor norteamericano Roger Bourland; la obra que próximamente será recreada a través del ballet, recoge pasajes musicales de la ópera inspirada en los últimos días de Ángela Peralta, la diva que conquistó Europa y regresó a México para morir en Mazatlán junto al teatro que hoy lleva su nombre.
La suite está compuesta por seis movimientos: Recuerdos, La tormenta: “Chubasco”, Fantasía Zarabanda, El ruiseñor canta desde el balcón, La llegada y Finale, interpretados con la limpieza técnica de la OSSLA que logró crear atmósferas relajantes con notas dulces que enamoran y luego conducen al misterio y al drama.