En este programa dancístico que aborda temas relacionados a los límites y fronteras entre personas, naciones e ideas, la Escuela Profesional de Danza de Mazatlán y el Middlebury College, de Estados Unidos, unen fuerzas para desbaratar barreras a través del diálogo artístico.A lo largo de su historia, la EPDM ha crecido a través de sus vínculos con instituciones internacionales en su afán de ampliar los horizontes creativos y humanos de sus alumnos, y este 2017 trae al puerto el fruto de su trabajo junto a la Compañía de Danza de Middlebury.
En 2016 el maestro Omar Carrum viajo al estado de Vermont para trabajar en el montaje de una pieza de estreno junto a los alumnos de la compañía estadounidense bajo el entendido de que este proceso continuaría cuando los estudiantes fueran a Mazatlán para conocer el plan académico y la metodología de la EPDM.
Los alumnos tiene ya dos semanas en el puerto y este sábado participarán en una presentación que, en palabras de la maestra Claudia Lavista, co-directora de la EPDM, está destina a crear un puente que perdure y logre un impacto valioso en estos tiempos difíciles.
“La idea es que se construyera un diálogo como generación que vive en los Estados Unidos aquí en México con el objetivo final de crear un puente de comunicación entre el arte de Estados Unidos y el arte de Mazatlán. Es un acto desde el arte, pero también es un acto desde la política. Es un acto político en el que decimos: ´bueno, ahora con todas estas políticas anti-inmigrantes, anti-mexicanas, para nada estamos de acuerdo y no creemos en esas ideologías. Lo que tenemos que decir nosotros como artistas es lo contrario: somos puentes de comunicación, puentes de diálogo que nos permitan conocernos como buenos vecinos que somos y seguir trabajando juntos”.
De esta forma las cinco piezas de “Border/Zone… entre nosotros” traerán al máximo escenario del puerto las visiones de jóvenes estadounidenses y mexicanos cuyas vidas fluyen a través del arte en un acto que, para la maestra Lavista, también busca hacer un llamado a la unidad entre las diversas culturas que conviven en Mazatlán.
“Nos interesa también que este programa nos integre en Mazatlán como comunidad. Aquí tenemos comunidades de Estados Unidos y Canadá muy grandes, sobretodo en estos meses, entonces esperamos que ese público venga a vernos y también esperamos al público mazatleco y así tendremos a los mexicanos, estadounidenses, canadienses y otras nacionalidades en el público para cerrar este intento por dialogar, este acto de voluntad de estar cerca”.
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