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Orgullosa por llevar en sus venas la sangre de uno de los íconos culturales mexicanos más importantes del siglo XX, en esta gran noche del Festival Cultural Mazatlán 2017, padre e hija fueron homenajeados por el Instituto de Cultura de Mazatlán y Elisa Pérez Meza entregó al público un espectáculo memorable.Plena, feliz, emocionada, la artista interpretó canciones que dieron fama al Trovador del Campo y lo hizo todo el tiempo acompañada por el público que no dejó de cantar durante las dos horas del concierto.
Radiante, con un vestido blanco, Elisa Pérez Meza demostró cómo el amor a la música, un espíritu cargado de jovialidad y un repertorio de entrañables canciones como “La Rondalla” de Alfonso Esparza Otero, “Al morir la tarde” de Felipe Bermejo y “El carro del sol”, le permitieron echarse al público a la bolsa. 
Bañada por las luces de un Teatro Ángela Peralta entregado a ella y a su equipo de músicos compuesto por Víctor Manuel Osuna, en el violín I; Víctor Alonso Osuna, en el violín II; Víctor Manuel Barraza, en la guitarra y los coros y Darío Ávila, en el contrabajo, Elisa Pérez Meza emocionó los corazones al interpretar  “El sube y baja” de Felipe Valdés Leal y “Modesto Ayala” de Edwviges Chávez.
Su actuación agradó al público que aplaudió su entrega en el escenario, la excelente música y las letras que interpretó Luis Pérez Meza y que hablan de la vida en el campo, de la protesta social, de hombre bragados en busca del amor de las mujeres y  romances  sinceros.
No podían faltar canciones como “A los ángeles del cielo”, “Cuando salgo a los campos” y “El pájaro prieto” del propio Luis Pérez Meza que le hicieron ganarse el respeto de un país entero, al escribir su nombre en la historia como uno de los más importantes folcloristas con un repertorio de más de 1000 canciones grabadas.
En otras  intervenciones  la hija del gran “Trovador del campo” mencionó la importancia de “El sauce y la palma” un himno a la vida en el campo que tanto apreciaba su padre y, antes de ir al intermedio, recordó como un día su amigo José Ángel Espinoza “Ferrusquilla” le confesó que siempre quiso ser reconocido con el premio a Compositor del Año y solo pudo lograrlo después de que Luis Pérez Meza interpretó “El barzón”, precursora de las canciones de protesta social en México.
Otra de las sorpresas fue la proyección del estreno internaciona

Éste artículo fue publicado en Prensa. .

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