La bella Reina del Carnaval de Mazatlán toda su vida ha estado vinculada a la máxima fiesta del puerto.De niña veía el desfile de carros alegóricos desde el balcón de su casa y jugaba con máscaras y coronas. Su adolescencia transcurrió fuera de México y a su regreso aceptó inscribirse en la contienda a Reina del Carnaval, hecho que la acercó a su identidad.
“Fue un gran aprendizaje, una gran experiencia. Haber estado tan cerca de todo el pueblo de Mazatlán me hizo querer más a mi tierra. Conocer más mis raíces, la historia del lugar de donde vengo, de mis antepasados; al conocer el lugar de dónde soy, conozco también algo de mí”.
Amina Blancarte recuerda con cariño los divertidos ensayos junto a princesas y bailarines, el impresionante escenario de su coronación, las canciones de la artista invitada, Ana Gabriel, y su espectacular entrada al Estadio Teodoro Mariscal que estuvo inspirada en la mitología escandinava. Además, evoca con cariño el inmenso sol que Rigoberto Lewis diseñó para su carroza real.
“La gente disfrutó el desfile con respeto. No hubo cascaronazos. Sentí mucho cariño, mucho amor y respeto de la gente hacia mí: muchos gritos, muchas flores”, comparte Amina vía telefónica.
Sin embargo, los recuerdos más entrañables de Amina vienen de su extenuante labor como embajadora de Mazatlán en México y el mundo.
“Estuve muy activa durante el año de mi reinado. Hice muchos viajes. Recuerdo haber acompañado al Presidente Municipal Martín Gavica, recuerdo a su esposa Anabella, que en paz descanse, en los viajes a Ciudades Hermanas, al Tianguis Turístico de Acapulco. Fuimos a diferentes viajes de promoción del Carnaval o de la ciudad y me tocó ser traductora del señor Presidente Municipal. Estuve de jurado en muchos concursos de belleza a nivel local, en rancherías, en escuelas; visité el Asilo de Ancianos. Participé en las campañas que daban regalos a los niños el Día de Reyes. Fui una reina que de verdad participó mucho”.
Su presencia constante en eventos de la más diversa índole le ganaron el cariño de la gente y el respeto de la comunidad al ver en ella a una excepcional representante de la cultura porteña.
“La prensa fue extraordinaria conmigo. Me eligieron junto a varios empresarios y gente importante de Mazatlán como una de las 10 personas de mayor influencia en el puerto en alguna ocasión. La pren