Este premio convocado por el Instituto Municipal de Cultura como parte de las actividades culturales del Carnaval de Mazatlán goza de gran reconocimiento y es uno de los concursos de poesía con mayor arraigo en la República Mexicana. El escritor Juan José Rodríguez y el Director General del Instituto de Cultura de Mazatlán, Raúl Rico González, realizaron un enlace telefónico con el poeta Jorge Humberto Chávez, Presidente del Jurado, quien compartió los criterios de selección que él y las poetas Enzia Verduchi y Laura Elena González utilizaron para dictaminar la obra ganadora.
“La obra la elegimos de manera unánime. Es un texto de alto nivel poético. Este es el libro más poderoso, en términos líricos que el concurso tiene y no dudábamos en ningún momento en que era el libro ganador, se despegó de manera clara de los demás”.
En total se recibieron 249 obras; 30 no cumplieron con los requisitos y quedaron fuera y 15 quedaron fuera por llegar a destiempo.
Chávez destacó que “¿Cómo en una lengua precisa, anémona?” es un libro que ofrece historias poéticas que se van enlazando de forma progresiva a partir del uso de un lenguaje que oscila entre la ciencia y la poesía para abordar temas como el mundo natural, la preservación de los bosques, la vida animal y el conservacionismo.
Además el poeta señaló que todos los poemas del libro surgen a partir del concepto científico de la célula y estos se van entrelazando y formando variaciones con forme el libro avanza para crear un notable ejercicio verbal, un libro sobresaliente que para él, casi llega a la perfección.
Posteriormente Juan José Rodríguez se comunicó con Maricela Guerrero Reyes, quien firmó su obra con el seudónimo de Menta spicata y que no ocultó su enorme emoción al saberse ganadora del Premio.
“¡Muchísimas gracias! Es una noticia muy hermosa, me siento muy honrada y muy contenta. Me inspiré en encontrar un lenguaje más cercano a cómo se comunican las plantas para aprender a comunicarnos nosotros de una forma más amorosa y nutritiva: en mi caso con mis hijos, con mi pareja, con mis padres, con las amistades”.
Guerrero Reyes reconoció que el trabajo más complejo de su obra fue el encontrar cómo organizar los poemas para que éstos contaran algo y dejaran espacios de apertura para los sentidos y la imaginación. Además compartió que el contacto con a