Para el reconocido pintor, escultor y escenógrafo, crear carros alegóricos que participarán en los desfiles de Carnaval, el domingo 11 y martes 13 de febrero, es una responsabilidad extenuante…en verdad es un trabajo agotador.“Es tanto trabajo que aún en la noche estoy resolviendo situaciones: limitaciones técnicas para los diseños, adaptarse a las circunstancias y todo esto genera estrés, preocupación sobre qué hacer, además siempre se quieren hacer cosas diferentes”.
Desde septiembre González Neri pide informes sobre el tema del Carnaval y tan pronto se entera del concepto de la próxima edición comienza a dibujar bocetos, a desecharlos, rehacer, romper, renovar, pulir, definir.
Jorge González Neri trabaja diez semanas a todo vapor, junto a más de 40 personas que entre herreros, escultores, artesanos, pintores y forradores se encierran en una bodega para hacer la labor de alquimistas y transformar el plomo en oro fantástico que brillará el domingo y martes de Carnaval.
“Este trabajo es una magia que yo y mis trabajadores disfrutamos mucho: llegas, no hay nada y se va transformando todo, de empezar con fierros y estructuras de repente ya hay una forma”, comparte el maestro González Neri.
Así, al margen de cualquier dificultad, Jorge González Neri y su equipo crean alegorías destinadas a sorprender y que en los desfiles del Carnaval de Mazatlán 2018 irán desde una oscura carroza alusiva a la peste, a la evocación de la legendaria Winnie Farmer, primera Reina del Carnaval de Mazatlán; pasando por el prodigioso talento del jazzista patasalada Mario Patrón y otras figuras que funden a mazatlecos icónicos con motivos circenses.
Aunque este trabajo es muy pesado, el maestro González Neri admite que el Carnaval Internacional de Mazatlán le ha permitido llegar a una audiencia que no imaginó, ni en sus más salvajes sueños como pintor.
“Mis inicios fueron como pintor y mi vida la quería llevar a través de la pintura, pero en una galería te ven 20 personas o menos y aquí te ven miles. Desde que empecé a hacer cosas para teatro encontré otro camino: y da gusto que el esfuerzo que hiciste llegue a mucha gente. Creo que, ¿sirve de algo, no?