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Con una portentosa instrumentación en la que destacaron los instrumentos de cuerdas, el programa fue de la armonía al vértigo y de pasajes llenos de parsimonia y elegancia a piezas de gran complejidad técnica en las que los músicos de la Camerata Mazatlán lucieron su versatilidad y profesionalismo. En este concierto destacaron los trabajos de las solistas Frida Fernández (flauta) y Vilma Domínguez (oboe) durante “A fugal concerto para flauta, oboe y orquesta de cuerdas Op.40 No.2” de Gustav Holst.
Sin duda, el momento de la ejecución orquestal que más entusiasmó al público fue la siniestra “Psycho Suite”, que Bernard Hermann creara para la celebérrima obra maestra de Alfred Hitchcock, “Psicosis”. 
De esta forma el concierto  emocionó a la audiencia y, al mismo tiempo, dio una pequeña prueba del vasto universo creativo que el siglo XX produjo a través de brillantes piezas y compositores, algo que refrenda el gran esfuerzo que el maestro Percival Álvarez, director de la Camerata Mazatlán, ha realizado en los últimos tres años por ampliar el panorama musical de los porteños en un proyecto impulsado desde el Instituto de Cultura de Mazatlán bajo la dirección general de Raúl Rico González .

Éste artículo fue publicado en Prensa. .

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