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Los sueños pasaron de una experiencia etérea, a ser el motor de esta obra artística en la que Beatriz Robles y Rocío Tisnado unieron la voz del teatro con expresiones dancísticas, lenguaje poético, iluminación artística, el canto y proyecciones multimedia sobre la vastedad del universo y su relación con la existencia de las personas.Al inicio de Escenografía lunar, presentada por el Instituto de Cultura de Mazatlán,  las artistas reflexionaron sobre lo absurdo y caótico de los sueños, aquello que apenas se ve, se olvida fácilmente y, a veces, sin entenderlos ayudan a comprender que la vida no debe ser tan complicada.
Como parte del espectáculo, se invitó a que uno de los asistentes pasara al frente y compartiera uno de sus sueños. Sin importar la aparente barrera del idioma, un joven brasileño platicó uno recurrente en el que volaba y las artistas lo musicalizaron haciendo de ello una experiencia que disfrutó todo el público.
Al finalizar la Escenografía lunar, Beatriz Robles y Rocío Tisnado agradecieron la invitación para participar en la V Muestra de Teatro Mazatlán, pidieron al público que formara un círculo le  ofrecieron mezcal de Matatlán, Oaxaca y se generó un diálogo sobre los sueños más surreales, recurrentes o significantes.

Éste artículo fue publicado en Prensa. .

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