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Acompañados por el pianista Eduardo Pérez Franco, los jóvenes dieron lo mejor de sí para recibir la aprobación de sus maestros y retribuir el apoyo a sus familiares que estuvieron presentes.Miguel Ángel Velarde Lizárraga fue el primero en aparecer en escena con el Concierto no. 2 de Joseph Paulson y Las cinco bagatelas de Gerald Finzi, dos armoniosas piezas cargadas por paisajes alegres que quedaron inmortalizados en las cámaras y la memoria de los espectadores.
El público se mostró respetuoso y atento a la participación del saxofonista Jesús Ernesto Cervantes Medina, quien esta tarde interpretó cuatro movimientos de la Suite Romantique del compositor francés Robert Planel.
Carlos Enrique Robles Medina interpretó Sonata para clarinete en Eb Mayor de Saint Saens, Concertino Op. 26 de Carl Maria Von Weber y Preludio de la Suite 1 de Johann Sebastian Bach, para después reunirse con sus otros dos compañeros en el escenario y ser despedidos con los aplausos de sus maestros y seres queridos.
 

Éste artículo fue publicado en Prensa. .

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