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Con el espectáculo “¡Somos Sinaloa!” el Teatro Ángela Peralta se convirtió en el centro de un colosal homenaje al maestro Javier Arcadia, director del Ballet Folklórico del Instituto de Cultura de Mazatlán, quien celebró 35 años de trayectoria artística.

Rodeado de grandes amigos, destacados embajadores de la cultura sinaloense, Arcadia ofreció un programa que prácticamente recorrió toda la historia de la región a través de su baile y su música.

En la primera parte, la Camerata Mazatlán, dirigida por el maestro Percival Álvarez, creó una bellísima atmósfera musical con valses y chotis (ingeniosamente modificados con arreglos de jazz latino) que evocaron la pompa, elegancia y candor de la región en el Siglo 19. Por si fuera poco, las bellas bailarinas ataviadas con elegantes vestidos en azul, púrpura y rojo; los gallardos bailarines con sus fracs y sombreros de copa terminaron de dar la sensación de estar en un viaje en el tiempo.

Después el barítono de reconocimiento internacional Adán Pérez interpretó una serie de temas que han logrado capturar la magia, exotismo y  belleza de “La Perla del Pacífico”: “Alejandra”, de Enrique Mora Andrade; “Mazatlán” de Mike Laure y “Mar”, de Gabriel Ruiz. El punto final de la primera parte llegó envuelto en el misticismo y poder de la “Danza del venado”, un viaje profundo por la tradición de la cultura mayo-yoreme.

Tras el intermedio, Banda la Mazatleca tomó el escenario y al ritmo de la tradicional música de viento sinaloense desgranó temas clásicos como “Mi gusto es”, “Mazatlán-Acaponeta”, “El sauce y la palma” o “El toro viejo” que junto al brío, gracia y alegría de los miembros del Ballet Folklórico del Instituto de Cultura de Mazatlán retrataron la bravura, picardía, gozo y alegría que los sinaloenses llevan en la sangre.

La dulzura y sensualidad de los boleros, y la bravura y nostalgia de la música ranchera llegaron con las interpretaciones del Grupo Voces y Guitarras que se convirtieron en los principales acompañantes de una serie de espectaculares invitados que retrataron a los dos íconos de la música sinaloense: Pedro Infante y Lola Beltrán.

Primero, José Manuel Infante y Lupita Infante interpretaron clásicos de “El ídolo” como “Ella”, “Tu recuerdo y yo”, “India Bonita” o “Amorcito corazón”. Después, llegó el turno de María Elena Leal, quien estremeció al público con tres temas legendarios de “Lola la Grande”: “Paloma negra”, “Cucurrucu-cú Paloma” y “El Rey”.

La parte final del evento estuvo dedicada a la máxima fiesta del puerto: el Carnaval de Mazatlán, y al ritmo de “Los papaquis” se creó un pequeño desfile con la presencia de Alexa I (Reina del Carnaval 2018), Sofía I (Reina de Juegos Florales 2018), Daniela I (Reina del Carnaval 2016), Marcela I (Reina de Juegos Florales 2014), Olga I (Reina del Carnaval 2008) y Rosy I (Reina de Juegos Florales 2004).

 

 

El broche de oro se dio con la entrega del reconocimiento “Profeta en su Tierra” al maestro Javier Arcadia a través de un emotivo discurso de parte del licenciado Raúl Rico, director general del Instituto de Cultura de Mazatlán, que destacó la devoción, congruencia artística, pasión y trascendencia del homenajeado.

Arcadia, conmovido casi hasta las lágrimas, agradeció a sus bailarines, a sus amigos, a las autoridades del Instituto de Cultura y al público por acompañarlo en esta noche histórica.