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La ópera “Rigoletto” de Giuseppe Verdi, con la interpretación magistral del barítono mazatleco José Adán Pérez y la soprano de Guadalajara, Anabel de la Mora, cobró vida en el Teatro Ángela Peralta e impactó durante su primera presentación ante al público porteño con una trama dramática y música intensa y apasionada.

 

Con una producción moderna, la adaptación de “Rigoletto” presenta elementos mínimos de utilería, vestuario actual y escenografía sencilla, enfocándose en la esencia emocional y musical de la obra de Giuseppe Verdi. Con esta puesta en escena concluye la Temporada de Ópera Mazatlán 2024 que colocó a esta ciudad en la cima de la ópera nacional.

 

La ópera expone una aristocracia corrupta y el sufrimiento de las clases bajas, subraya la venganza, la traición, el destino, el sacrificio personal y el amor filial, pero sobre todo el poder seductor de su música a través de arias icónicas como “La Donna E´ Mobile”, cantada por el Duque de Mantua, personaje libertino y seductor que se disfraza de pobre para conquistar el corazón de las mujeres.

 

La producción que enriquece la programación del Festival Cultural Mazatlán 2024, fue realizada con el estímulo fiscal del artículo 190 de la LISR (EFIARTES), Escena 77 y el Instituto de Cultura, Turismo y Arte de Mazatlán.

 

Rigoletto (interpretado por el barítono José Adán Pérez), es un padre que lucha por proteger a su hija Gilda (soprano Anabel de la Mora) de las garras seductoras del Duque de Mantua (tenor Edgar Villalva), es una obra maestra que por primera vez se presentó en Mazatlán este viernes y repite función hoy sábado 12 de octubre.

 

Apreciar la voz y desempeño escénico de José Adán Pérez, cantante mazatleco que ha pisado los escenarios más exclusivos de Japón, Suiza y Estados Unidos, genera orgullo por el éxito que ha logrado en el ámbito operístico al compartir escenario con Plácido Domingo y el Director de Orquesta Gustavo Dudamel, entre otras grandes figuras de la escena internacional.

 

La reconocida soprano Anabel de la Mora (Gilda), al interpretar el aria “Caro Nome”, llevó al límite las emociones al hacer sentir esa transición poderosa que provoca el primer amor.

 

Edgar Villalva, interpretó al frívolo y mujeriego, Duque de Mantua. El tenor demostró una respuesta favorable a la complejidad de la construcción melódica de Verdi, hizo sentir la visión superficial del personaje sobre el amor y la naturaleza cambiante de las mujeres. Villalva, interpretó un símbolo imperecedero de la ópera misma.

 

La Camerata Mazatlán y músicos invitados bajo la batuta del maestro Sergio Freeman interpretó la música, compuesta por el italiano Giuseppe Verdi en 1851, considerada una de las obras más destacadas del repertorio operístico. La partitura de Verdi combina la pasión y la emoción con la complejidad y la riqueza musical, creando un ambiente dramático y envolvente. El Coro Ángela Peralta, dirigido por la maestra María Murillo, complementó la producción con su armonioso canto.

 

Para el Director de Escena, Rodrigo Caravantes, “Rigoletto” es la tragedia del personaje principal por la búsqueda de evitar su destino. En este contexto, se apreció en escena una ópera con profunda intensidad emocional con personajes complejos en donde la música dirigida por el maestro Sergio Freeman, integra el drama que reflejan las emociones humanas.

 

El talento y la presencia de cada uno de los integrantes del Coro Ángela Peralta resultó un acierto para Escena 77 al contemplarlos nuevamente para óperas que demandan calidad interpretativa, lo mismo en la elección de Sarah Holcombe como Maddalena, la hermosa hermana y cómplice de Sparafucile, interpretado por José Miguel Valenzuela.

 

En esta puesta en escena Noel Osuna es el Conde Monterone; Flor Estrada (Giovanna), Rodolfo Ituarte (Marullo), Alfredo Torres (Matteo Borsa), José Miguel Lora (Conde Seprano), Ángela Rodríguez (Condesa Ceprano), Fernanda Osuna (Paje) y Fernando Landeros (Ujier).

 

“Rigoletto” expuso el alto nivel operístico que existe y trasladó a los asistentes al gran drama trágico que Giuseppe Verdi se atrevió a describir con elementos y contextos que no dejan de existir.

 

En esta adaptación la escenografía es de Félix Arroyo; el diseño de vestuario de Elisa Espinosa; el diseño de iluminación y coreografía de Agustín Martínez y el diseño maquillaje de Axiel Díaz.

Éste artículo fue publicado en Educación Artística Prensa, Festival Cultural Mazatlan Prensa, Prensa, Teatro Angela Peralta Prensa. .

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