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Veneno para las hadas (1986) dirigida por Carlos Enrique Taboada se proyecta este sábado 9 de Noviembre a las 18 horas en el Cinematógrafo Marco Lugo. Una joya del cine mexicano de horror psicológico que se destaca por su inquietante exploración de la niñez y su capacidad para deformar la percepción de la realidad.

 

La película narra la historia de Verónica, una niña de imaginación desbordante, que se obsesiona con las historias de brujería. Con gran sutileza, Taboada muestra cómo Verónica (Ana Patricia Rojo) manipula a su amiga Flavia (Elsa María Gutiérrez), introduciéndola en un juego de terror y misterio, en el que realidad y ficción comienzan a difuminarse, provocando una inquietante tensión.

 

Lo fascinante de Veneno para las hadas es su enfoque en la perspectiva infantil: el director decide mostrar la historia casi exclusivamente desde el punto de vista de las niñas, en particular evitando mostrar claramente los rostros de los adultos. Esto no solo contribuye a la atmósfera opresiva, sino que refuerza la idea de que, en el mundo de los niños, la realidad es frágil y puede retorcerse hasta convertir el juego en una pesadilla. La fotografía de Lupe García enfatiza esta atmósfera, creando un ambiente de suspenso que se sostiene hasta su desenlace.

 

Veneno para las hadas es un retrato perturbador y elegante sobre la pérdida de la inocencia, que ha consolidado su lugar en el cine de terror latinoamericano como una obra compleja y escalofriante.

 

La entrada es gratuita, sobre la calle Carnaval junto al Teatro Ángela Peralta. Cupo limitado.

Éste artículo fue publicado en Educación Artística Prensa, Prensa. .

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