Volver arriba

El emblemático recinto de Casa Haas se llenó de poesía, música y sensibilidad femenina la tarde del 22 de mayo con la celebración de un nuevo encuentro de Jueves Literario, bajo el título “Palabras de mujer”, dirigido por María Muñiz, quien inauguró el recital con una frase contundente: “La voz y el canto del poeta es la razón de los Jueves Literarios.”

En esta edición especial, el grupo Juglarías —que celebra 32 años de trayectoria poética y musical— rindió homenaje a cuatro voces imprescindibles de la literatura hispanoamericana: Rosario Castellanos, Alejandra Pizarnik, Cristina Peri Rossi y Elena Garro.

Cada autora fue representada por sus palabras más íntimas:
• Rosario Castellanos, con su poesía combativa y profundamente feminista, trajo a la escena el cuestionamiento identitario de la mujer mexicana, enfrentada a los roles tradicionales.

• Alejandra Pizarnik, con su estilo introspectivo, denso y melancólico, ofreció una mirada desgarradora hacia la fragilidad emocional y la soledad.

• Cristina Peri Rossi, escritora uruguaya exiliada, aportó su voz crítica con un lenguaje sensual y rebelde, hilando erotismo con política.

• Elena Garro, desde su lirismo narrativo, dibujó con sus versos la nostalgia, el realismo mágico y la lucha contra la opresión.
Entre lectura y lectura, el programa fue enriquecido por canciones de María Grever, Consuelo Velázquez, Violeta Parra y Natalia Lafourcade, interpretadas con emotividad y elegancia, entre las que destacó la participación de la percusionista invitada Charlette Veytia, quien aportó ritmos envolventes desde los bongós, y del guitarrista y cantante Luis Ornelas Páez, quien llenó el recinto con acordes y sentimiento.

La velada culminó con la entrega de reconocimientos por parte del Instituto de Cultura de Mazatlán a los integrantes de Juglarías y de Jueves Literario: Ileana Osuna, Eunice Murúa, Lupita Cárdenas, Sara Martínez, Luis Ornelas Páez y Charlette Veytia, por su compromiso con la palabra y su arte como puente entre generaciones.

Una tarde en la que la poesía no solo fue leída o escuchada, sino sentida. Porque cuando la palabra es de mujer, el eco queda más largo en la memoria.

Éste artículo fue publicado en Prensa. .

Lo destacado