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También intervinieron en esta pieza teatral el Coro Guillermo Sarabia y la Camerata Mazatlán, quienes ambientaron algunos pasajes de la obra basada en un poema de Vicente Huidobro.Entrelazados en los diálogos sobresalieron las experiencias personales de cada uno de los nueve actores; ya que ellos contribuyeron también a formar el texto de la obra junto con el director Jorge Gorostiza.
El elenco lo integraron Analidia Santana, Andrea Hays, Andrés Tirado, Dulce Guzmán, Gina Ovalle, Giovanny Armenta; Harriet Vázquez, Mariela Mexia y Samuel Arwing.
La vida se rehace a partir de sus etapas y momentos clave y se cimienta narrando dos historias: la del poema, y la de todos los involucrados, que en este caso son los nueve actores que dan vida a Altazor.
Cada uno de los cantos que componen el poema de Huidobro representó un momento clave de la vida de los nueve actores y del director.
La obra da inicio con un prólogo, después de la primera intervención de la Camerata y el Coro Guillermo Sarabia, aquí los actores hace referencia a un texto que ellos mismos llevaron y en escena se suben a los libros.
En el prefacio los actores corren por el teatro, siendo ésta la escena más romántica también porque es la más fiel al poema, todo el texto es de la obra de Huidobro de una forma fiel.
Luego van por sus maletas para cambiarse de ropa y empezar a contar la historia; una parte de esta historia es el poema de Huidobro y la segunda, es la vida misma de los actores.
 La obra está divida en cantos, el primero de ellos es la infancia y se escenifica con escenas donde los actores representan a niños: el segundo canto es el primer amor, aquí se improvisa sobre el primer amor completamente y cómo vivieron esa experiencia.
El canto tres es el paso de la adolescencia a la edad adulta, se representa una fiesta de XV Años de manera tragicómica para relajar al público. Después viene el canto cuatro, ésta es una metáfora del sueño y la pesadilla, lo que asusta al hombre y se habla de los tipos de desamor.
El canto quinto es el de los secretos, los cuales fueron reales del público y de los actores y se leyeron allí frente a la audiencia; el sexto canto es una representación de la vida en presente; los actores dialogan sobre lo que les gusta, lo que les ha pasado y las cosas que al día de hoy los marcan en la vida, también es aquí donde mueren todos.
El canto siete es

Éste artículo fue publicado en Prensa. .

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