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Publicado el 18 marzo, 2013

La Camerata Gordon Campbell ofrece su segundo concierto en el Teatro Ángela Peralta

El Teatro Ángela Peralta fue el domingo pasado el escenario donde se presentó nuevamente en el puerto la camerata, la cual inicio el programa con “Divertimento en Mi bemol KV App 227” de Mozart.Wolfang Amadeus Mozart escribió una inusual cantidad de divertimentos, serenatas  y cassations para todo tipo de instrumentaciones, usualmente estas combinaciones eran resultado de encargos del detestado arzobispo  Collorredo.
Esta música, generalmente ligera y feliz era interpretada para animar banquetes y ocasiones especiales.
Una vez ejecutado el divertimento, Gordon Campbell señaló que los actuales instrumentos no son los mismos de cuando se compusieron las obras de este concierto, ahora son más modernos y mejores.
Ejemplificó lo anteriormente dicho con un corno antiguo, y lo comparó con el que actualmente se utiliza en la camerata.
Luego en el programa siguió una obra de Charles Gounod, “Petite Symphonie , con cuatro movimientos, que fueron interpretados con nueve instrumentos de viento: Dos flautas, dos oboes, dos clarinetes, dos trompas y dos fagots.
Gounod es conocido sobre todo como el autor de la ópera “Fausto” y de la famosa “Ave María”, basada en música del primer preludio del Clave bien temperado de Juan Sebastián Bach. En vida, sin embargo, se distinguió como uno de los más prolíficos y respetados compositores franceses, Su catálogo incluye obra de todos los géneros, tanto sacras como profanas.
La  tercer obra del programa dominical de la Camerata Gordon Campbell fue “Serenata no. 10 en Si bemol mayor K.361, Gran Partita” de Mozart, fue compuesta probablemente en 1781 o 1782.
Esta pieza es una de la muchas bromas musicales en contra de su opresivo empleados, el arzobispo; tiene más movimientos que un divertimento regular, además su dotación instrumental es mayor que en otras obras de su tipo lleva cuatro cornos y clarinetes, más el resto de la instrumentación.
El público presente, en su mayoría residentes extranjeros, reconoció la calidad musical de la camerata y le brindó una cálida ovación al final del concierto.
 

Éste artículo fue publicado en Prensa. .

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