Esta obra coreográfica de Victor Manuel Ruiz fue presentada en el Teatro Ángela Peralta en el cierre del 27 Festival Internacional de Danza José Limón con la actuación de bailarines de Delfos danza contemporánea.El espectáculo de gran riqueza escénica por el manejo de la iluminación artística, el vestuario de fantasía, la precisión, flexibilidad, y la depurada técnica de los bailarines, atrapó de inmediato las miradas de alrededor de 720 alumnos de primero de secundaria, que asistieron gratis a la primera función, invitados por el Instituto de Cultura de Mazatlán.
Los adolescentes a pesar de tener poco contacto con las artes escénicas, se comportaron a la altura, guardaron silencio y siguieron con asombro el desarrollo del espectáculo.
A petición de Claudia Lavista, bailarina, coreógrafa y co directora de Delfos, los niños estuvieron atentos al movimiento de los cuerpos, la música y todo lo que pasaba en el escenario.
Sin comprar boleto, los espectadores se sumergen en el lago de los sueños del pequeño Vitril, que justo está debajo de su cama.
El constante fluir del agua y el trinar de las aves acompaña al niño en su travesía en la que se encuentra con todo aquello que le inquieta.
Vitril solidifica su calidad escénica, con el uso de elementos escenográficos de alto impacto visual como el constante cambio de la iluminación y un enorme círculo cubierto con tela blanca que cae suavemente sobre el escenario para simular el lago, del cual, ante la mirada atónica del espectador, surgen las fobias y los miedos que el pequeño logra vencer con el apoyo de seres entrañables.
Estos miedos se ven materializados en el escenario a través de monstruos que al final son vencidos y serpenteantes reptiles de cabezas blancas; pero el lago también ofrece un remanso de paz representada por la presencia de cisnes –logrados a través del movimiento de las manos de los bailarines- y los perros que acompañan a su pequeño amo por el camino de los sueños. Arboles en movimiento y relojes que danzan indicando la hora de su más profundo sueño, acompañan al niño en su travesía por un mundo que solo la imaginación puede construir.
Vitril fue presentada a las seis de la tarde en una segunda función para todo público.