Volver arriba

El sello inconfundible de los tutores de los estudiantes estuvo presente en cada una de las obras escenificadas; los alumnos crearon coreografías únicas y llenas de significados. 
“Voces” es el título de esta edición de trabajos que permitieron al público dejarse llevar por la voz del cuerpo en movimiento, esta presentación fue un caleidoscopio de coreografías frescas y audaces que revelan la postura creativa y vital de sus creadores.
 
La primera coreografía interpretada fue “Disorder”  donde doce bailarines para mantener la unidad del grupo danzan uniformemente y hacen todo lo posible para que nadie salga de esa igualdad.
“Autodefensa” fue el segundo trabajo presentado, es una coreografía colectiva y los intérpretes luchan entre sí para lograr el poder de vencer al contrincante; “Delicatessen”, es una exquisita obra en la que cuatro bailarinas se desenvuelven en el escenario.
 
“Cuatro sillas y un florero” es como un experimento donde un científico le da unas pastillas a los bailarines, la coreografía es de Luis Rubio; “Tres minutos con Jodorowsky” fue otra propuesta donde dos bailarinas se asumen como colegialas.
 
El penúltimo trabajo fue “Desaparecidos” un creación de Johnny Millán y “El Poeta, el que finge y la cara pegada” fue la última coreografía y Xitlali Piña es su autora.

Éste artículo fue publicado en Prensa. .

Lo destacado