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Con su visión cosmopolita han conquistado los auditorios más exigentes en el mundo y este año han sido nominados para ganar las Lunas del Auditorio, pero  mientras llega un nuevo premio, Delfos y los alumnos de la Escuela Profesional de Danza de Mazatlán (EPDM), comparten su pasión por la danza en colonias con altos índices de marginación, inseguridad  y pobreza. 
Actualmente Delfos danza contemporánea –compañía residente del Teatro Ángela Peralta-, hace servicio social en los centros comunitarios de las colonias: Francisco I. Madero, Urías, Lomas del Ébano y Valles del Ejido.
 
En los centros comunitarios  cientos de niños, jóvenes y señoras reciben clases gratuitas de danza contemporánea e irlandesa, salsa, zumba, pintura, yoga, parkour y juegos para ejercitar la imaginación y el cuerpo.
 
Estas actividades iniciaron en  el año 2007.   El proyecto funciona con  recursos de la Sedesol a través del programa Hábitat  impulsado por la Dirección de Bienestar Social del Gobierno de Mazatlán a cargo de Héctor Peña.
 
Para las clases extra muros el apoyo del Instituto de Cultura de Mazatlán resulta indispensable pues los talleres  son supervisados por bailarines de Delfos y  están a  cargo de alumnos y maestros de la EPDM.
 
 
 
Omar Carrum, bailarín profesional, coreógrafo y maestro de danza contemporánea,   expresó la satisfacción de  compartir  la pasión por la danza  al impartir clases gratuitas a los habitantes de colonias  ubicadas en polígonos con altos índices de marginación y  pobreza.
 
Se trata de ofrecer una alternativa para mejorar la calidad de vida de cientos de niños,  jóvenes y adultos a través del juego,  el ejercicio físico y  las clases de baile,  comentó.
 
“Nos emociona saber que a través de la danza podemos trascender los límites del teatro y compartir el arte con la gente de las colonias marginadas; con el tiempo la colonia nos acoge; los cholos nos cuidan y empezamos a formar parte de su comunidad”.
 
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Éste artículo fue publicado en Prensa. .

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