En la Galería Ángela Peralta, el maestro, investigador, escritor y filósofo, logró reunir a casi 40 personas interesadas en conocer el significado de este concepto y los avances de sus investigaciones en torno al tema.Neuroartes implica la formulación de nuevas propuestas sobre la percepción humana, el conocimiento, su propósito, la sabiduría, la educación y el bienestar individual y colectivo.
Este concepto implica el desarrollo de investigaciones sobre el cerebro humano, su evolución, estructura y funciones.
Subrayó que el arte ayuda a entender la interconexión entre la mente y el cuerpo y nos hace sentir vivos.
A su vez, la ciencia del cerebro nos ayuda a acercarnos a las bases biológicas del arte.
El cerebro, explicó, regula la salud del cuerpo y responde a daños a través de su propia plasticidad.
“El conocimiento es un proceso continuo y dinámico logrado mediante la plasticidad neuronal. La mayor parte de los sistemas del cerebro son plásticos y modificables con las experiencias de vida”.
Habló de la arqueología cognitiva que trata de entender lo que pasó con el cerebro humano hace miles de años.
El fundador y director del Instituto de Neuroartes destacó la importancia de entender cómo nos percibimos y cómo percibimos el mundo.
“Es fundamental considerar la importancia de la experiencia en la teoría de la percepción”.
El filósofo belga expresó que el arte tiene raíces biológicas y es una forma del auto conocimiento.
“El arte permite construirnos como individuos y fomentar un diálogo; el arte detona y permite abrir espacios de diálogo entre las personas”.
Durante la exposición Luc Delannoy cedió el micrófono a Brisa Parra, quien habló sobre el Programa de Envejecimiento Activo impulsado por el Instituto de Neuroartes y el Instituto de Cultura de Baja, California.