Shadi es una fotógrafa iraní, nacida en 1974, ella eligió esta carrera debido a que consideraba que la fotografía es una arte veloz con la cual podía identificarse, puesto que vivía siempre de prisa.Su carrera profesional la comenzó en 1999, desde entonces ha presentado 19 exposición individuales en diversos lugares del mundo, como por ejemplo Berlín y Los Ángeles, California.
Ghadirian desde 1998 trabaja series fotográficas cuyo tema principal es la identidad de la mujer iraní y las contradicciones que ésta experimenta en un país en el que la tradición y modernidad conviven no siempre de manera muy armoniosa.
Su metodología de trabajo consiste en una previsualización de las imágenes fotográficas que pretende realizar. Para ello busca inspiración en la vida diaria y sólo ingresa a su estudio cuando sabe exactamente qué fotografía desea hacer.
Rescatar el valor de la mujer iraní es su meta, el lugar que ocupan las mujeres iraníes en el mundo es importante para la artista, por ello trata de representar todos los aspectos de la mujer iraní.
La exposición Like Every Day de Shadi Ghadirian está compuesta por una serie de fotografías que cuestionan el rol de la mujer contemporánea en Irán. Son imágenes que describen con humor una identidad femenina positiva e integral, teniendo como punto de partida los roles tradicionales que han definido la condición de las mujeres en el Medio Oriente y en el mundo.
En la serie de fotografías que forman esta exhibición que presenta el Instituto de Cultura dentro del programa del Festival Cultural Mazatlán, se aprecian sólo imágenes de mujeres iraníes con utensilios de cocina, o enseres domésticos como una plancha o una escoba.
Like every day pretende no solo mostrar una serie de hermosas imágenes, sino confrontar al espectador con lo inherente a su bagaje cultural, sea cual sea su nacionalidad; la pesada carga de conectar a la mujer con los objetos que posee y terminan por definirla, la pérdida de identidad en manos de una connotación preestablecida
El título de la serie de Ghadirian se refiere a los materiales que usa en sus fotos y las percepciones sociales despectivas que las mujeres enfrentan regularmente.
A través de mujeres crudamente retratadas reinventa los estereotipos negativos como atributos de empoderamiento.